13. JULIUS

16 2 0
                                    

Sin esperar a que me anticipe, se levanta caminando con decisión.

—¿¡Se puede saber en qué estás pensando?! —Me agarra con firmeza de los hombros atrayéndome más cerca de él— ¿¡Por qué tienes que complicar las cosas?! ¡Lo único que logras es que todos nos preocupemos por ti y que nuestro trabajo sea en vano! —Lanza una mirada de desaprobación hacia Nys antes de continuar— ¿Todo porque te has enamorado de un demonio?

Pego tal brinco, incapaz de ocultar mi estupor cuando formula la pregunta, que las manos de Leuviah se sueltan de mis hombros. Estoy completamente roja. Muy roja. Creo que no he estado tan abochornada en toda mi vida.

—¿¡Qué dices?! —Replico mirando con disimulo a Nys.

En ese momento nuestras miradas se cruzan, y eso hace que desee esconder la cabeza bajo tierra. ¿Qué pensará de mí? ¿Cómo ha podido soltar esa acusación delante de él?

—¿Crees que eres la única alma condenada? Cada día muchos mortales mueren injustamente por los demonios. Instigándoles a pecar prometiéndoles algo que desean, alterando su voluntad mientras son engañados. Tú, tienes suerte de que Angelo sea tu padre. No todos tienen la misma suerte que tú. El momento está llegando y estamos poniendo todas nuestras fuerzas para que a Abadón no le resulte fácil. No solo nosotros los aquí presentes, sino también el mismísimo Miguel, y hasta Gabriel, están ofreciendo su ayuda —Agarra mi muñeca y expone al descubierto la herida que me he hecho— ¿Crees que nos merecemos esto?

Dirijo mi mirada hacia el suelo. Me siento mal sin saber realmente qué tiene de peligroso ayudar a un álgido. Soy consciente de que soy bastante impulsiva y que no pienso las consecuencias antes de dar el paso, pero nunca lo hice con pensamientos egoístas. Recuerdo lo que le acabo de hacer a Julius hace un momento; un bajón me llega desde lo más profundo de mi ser. No he pensado el daño que podía ocasionar. No he sopesado las consecuencias. Sin embargo, juro que no lo he hecho de forma interesada.
Estoy tratando de aceptar lo mejor que puedo que estoy condenada, y quiero confiar en ellos para que, cuando llegue el momento, me ayuden. Y dentro de esta aceptación, también quiero ayudar a los demás; independientemente de si son demonios o no. ¿Tan malo es ayudar? ¿Por qué tengo que hacer excepciones por su procedencia? Si es un demonio quien me ha salvado y en el que puedo confiar, ¿tengo que darle de lado por ser demonio?

—Lo siento mucho —Mis labios pronuncian las palabras con dolor —. Estoy tratando de adaptarme a todo esto —La voz se me quiebra.

Él me envuelve en un cálido abrazo, me besa el pelo y aprieta mi cabeza contra su pecho.

—No dejaré que nada te pase. Pero por favor, piensa un poco las consecuencias antes de actuar.
—Yo... —Interviene Nys— Debería marcharme.
—¡Quédate ahí! —Advierte Leuviah. Lo señala con el dedo y arruga aún más el entrecejo— ¿Qué fue exactamente lo que te dijimos la otra vez?
—¡No, espera! —Consigo apartarme de los brazos de Leuviah— Sé que he sido muy impulsiva y que os he hecho preocupar, pero si en algo no me arrepiento es en haber traído a Nys a casa. ¡Por favor! ¡Mírame! ¡Busca en mis recuerdos y dime si él es un peligro para mí!

Leuviah apoya con delicadeza sus manos en mis mejillas levantando mi rostro levemente para escudriñar en mis ojos; para buscar y escuchar en mis recuerdos cada momento con Nys. Me mantengo quieta con los ojos bien abiertos, casi sin pestañear, esperando que entienda lo que con palabras no puedo transmitir.

—Te agradezco que hayas salvado su vida —dice al mismo tiempo que suelta mi rostro y aparta la mirada—, pero no voy a confiar en ti —Se acerca hasta él y, Nys por instinto, da unos pasos hacia atrás. Leuviah advierte su miedo y se detiene—. También agradezco que optaras por traicionar a Abadón y no vigilar a Helena tal y como te pidió. Sin embargo, temo que no las estaré protegiendo si les hago daño con mis decisiones —Levanta el dedo índice y añade—. Un día. Tienes un día para buscar otro lugar donde esconderte.

Destino (Trilogía. Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora