Una hermana más ▪︎[Kanao en The Promised Neverland ]▪︎

Capítulo 1

-¿Cómo ha sido vivir aquí?

-Oh, esta casa es maravillosa, todos los niños son listos y bien portados.

-Ya veo, ¿y tú Kanao?

-Es una muy linda experiencia, todos los niños intentan llamar mi atención, son cariñosos y muy escurridizos.- decía Kanao con una sonrisa.

-Me parece genial, últimamente han seguido las instrucciones tal y como se las eh pedido, y se han portado bien también.

-Oh...- dijo la hermana Krone.

-Si.- respondió Kanao.

-Intentan acercarse a los niños, y juegan a "las traes" con todas sus fuerzas. Estaba preocupada porque Kanao es alguien que no conocía hasta ahora, pero parece que todo está bien.- ella mostraba seguridad mientras hablaba.

-Tu, hermana Krone, eres un seguro, un seguro que pedí, por si acaso, para proteger los productos. No necesitas saber, quien descubrió el secreto. Sólo finge ser obediente, trabaja duro, y ríe de que sabes mis debilidades.- esas palabras llamaron la atención de Kanao, también quería saber las debilidades de Isabela. Para que en un futuro no haya necesidad de matarla.

-Yo jamás...

-No tienen nada más que hacer que ser mis peónes, ¿cierto?

-Si se comportan, hermana, veré que te conviertas en madre, y tú Kanao, te dejaré volver al mundo humano, lo prometo.- decia Isabela de la forma más tranquila posible, mientras Krone retorcía la cara de lo enojada que estaba.
Isabela de pronto, acarició la mejilla de Kanao.

-Veo que tienes potencial para esto, eres lista, y muy activa. No cometas ningún error.- Kanao solo agrandó su sonrisa e hizo una pequeña reverencia, para empezar a irse del lugar.

Mientras Kanao regresaba a la habitación, fue retenida por Ray, llevándola a un lugar donde estuvieran a solas.

-¿Qué pasa?- preguntaba ella.

-A mi no me engañas, estas bajo las ordenes de Isabela ¿verdad?

-Si, ¿y que con eso?, si tu también lo estas.- dijo de una forma bastante tranquila.

-¡¿Qué?! ¿Pero, cómo lo sabes?

-Isabela confía en mi, me ha contado de que tu también estás aliado con ella.

-Bien, aunque sepas eso, ¿qué piensas hacer para librarte de ella?

-Seguiré sus órdenes hasta que escapemos, ¿y tú?

-Supongo que eso no lo esperé de ti, yo le mentiré hasta que todos puedan escapar.- decía Ray con una mirada fría.

-¡Muy bien! ¿Entonces dejamos el tema hasta aquí? Bien.- depués de decir esto Kanao se fue rápidamente.

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Al día siguiente.

Norman, Emma, Ray y Kanao se encontraban tendiendo sábanas a las afueras de la casa.

-Emma, desde hoy jugaremos a "las traes" en equipos.- mencionaba Norman.

-¿En equipos?

-A este paso, la mayoría morirían si escaparan individualmente.- cuando Ray dijo eso Kanao le dió un golpe en la cabeza.

-¡Oye, Ray!

-No seas tan pesimista, ¿esperabas a unos pequeños niños pasar cualquier tipo de obstáculos?

-Pero sus movimientos no son tan malos, no debemos ponerlos individualmente.

-Haremos formaciones y correremos en equipos. Jugaremos en una forma similar a como sería el escape.- explicaba. Norman.