ᴛʜᴇ ʏᴏᴜɴɢ ʟᴏᴠᴇʀꜱ ᴅᴇᴘᴀʀᴍᴇɴᴛ - 𝒓𝒐𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆

... 𝐑𝐞𝐚𝐝𝐲 𝐟𝐨𝐫 𝐢𝐭?

.

.

.

— Ron — un suave jadeo se escapó de los labios de Hermione — Ron, joder, sí —

El pelirrojo que antes había pensado que ese sonido provenía de otro lugar abrió los ojos y giró para encontrarse a su esposa durmiendo a su lado.

— Merlín, sí, sí — volvió a jadear y se movió sobre su espalda.

Ron ahora más que despierto miraba a la castaña con una sonrisa en la cara, la mano de Hermione ahora agarraba la sabana en un puño y se movía sobre la cama, Ron no apartó la vista de su esposa ni un segundo. La mano de Hermione, que hace unos segundos estaba apretando la sabana, ahora se movía lentamente en dirección a su esposo.

El pelirrojo se dio cuenta rápidamente y cuando la mano de la castaña rozó su pierna le dio un leve manotazo y rápidamente cayó en la cama fingiendo dormir sintiendo claramente como su esposa se levantaba alarmada, tuvo que utilizar todo su autocontrol para mostrar una cara neutral y no reírse porque sabía que ella lo estaba mirando, estaba tratando de pensar en otra cosa para distraer su mente y evitar reírse, hasta que sintió la tibia superficie de la almohada impactar contra su cara.

Se sentó de golpe y se encontró con Hermione mirándolo sentada en su lado de la cama.

— Amor, ¿Qué carajos fue eso? - cuestionó Ron con una mirada "sería" tratando de no reírse.

La castaña puso los ojos en blanco y volvió a caer sobre la cama, acomodando la almohada bajo su cabeza, soltando un quejido.

Ron volvió a echarse y giró la cabeza para ver a la mujer que amaba desde que tenía memoria quejándose y maldiciendo por lo bajo, con una sonrisa en la cara, por fin habló. — ¿Qué estabas soñando, Mione? —

La luz de noche con sensor de movimiento muggle que Ron había conseguido hizo su trabajo y pudo ver como Hermione abría los ojos y se mordía el labio.

Ron giró todo su cuerpo hacia la derecha y ahora podía verla completamente, una sonrisa extendida en su cara que ella trataba de disimular sin éxito fue su señal.

Hermione soltó una risita cuando el cuerpo de Ron la cubrió, llevan un par de años casados y todos los días eran como una luna de miel, claro no todo era miel en hojuelas, pero con el tiempo habían aprendido que hablar calmados era mejor que pelear por nimiedades.

— ¿Ya te dije hoy lo mucho que te amo? - susurró el pelirrojo con una sonrisa adornando sus labios.

— Uhm... Creo que mencionaste algo así antes de dormir, pero me parece haber mencionado que prefiero las acciones a las palabras. —

— Bueno, señora Granger eso es algo muy fácil de solucionar. —

Los besos del pelirrojo recorrieron la clavícula y el cuello de Hermione, perdiéndose en el escote de su pijama de seda.

La respiración de la castaña se volvió pesada en cuestión de segundos Ron sonrió contra su piel, no importa cuantas veces hiciera lo mismo, siempre se le inflaba el pecho de orgullo al saber que con algo tan simple le cortaba la respiración, después de tantos años en los que la única manera de eliminar la tensión entre ellos eran sus peleas en la mitad de la sala común el sexo fue lo mejor para ambos.

Pronto los pequeños gemidos y los gruñidos bajos empezaron a llenar la habitación y el aire frío de medianoche quedó atrás cuando sus cuerpos empezaron a calentarse.

La mano de Hermione estaba en el cabello de Ron, manteniendo su cabeza en su lugar mientras él dejaba besos detrás de su oreja haciendo que se derritiera de placer, de repente ella lo alejó y el pelirrojo soltó una risa al verla luchar con su camisa de seda que se resistía a salir de su cuerpo, ágilmente Ron retrocedió y la ayudó a quitarse la pijama de encima dejando a sus pechos expuestos.