Estrellas de una noche unica

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Habían pasado al rededor de unas cinco o seis horas completas en las que Kirito se había puesto a editar las fotos de aquella modelo, cada una de ellas fue bastante buena, se podría decir que ella tenia un talento en el modelaje y el para tomar las mejores escenas, ambos colaboraron para tremendas imágenes que resultarían al final.
Eugeo por otra parte estaba ahora camino a su solitaria vivienda, una alta y hermosa casa de dos piso de alto y eso sin incluir el ático y sótano.

-Genial... Al menos puedo descansar un poco hoy, me resulto mejor encontrarte hermano –Después de un suspiro largo entro a su casa dejando su auto aparcado a las afueras de su hogar.

El si bien tenia una vida bastante buena, con lujos que no cualquiera se podría dar en la actualidad y con muchas cosas y posibilidades que lo pudieran hacer el hombre mas alegre del mundo, no era así. Era lo contrario, era un hombre independiente pero demasiado solitario. Como cualquier hombre joven tuvo sus amoríos, sus aventuras y demás, sin embargo el ahora lo que quería era una compañera, alguien en quien confiar, esa otra mitad que le diera la felicidad que tanto buscaba.

-Quisiera no tener tantas preocupaciones internas como esas modelos, solo se paran frente a la lente y hacen lo suyo... ganan un poco mas que yo y viven sin ninguna preocupación...

El rucio ahora trabajaba en las citas de mañana y sobre lo que haría para su próximo día en su trabajo, era el "representante" de algunas así que debía buscar sus trabajos, debía asegurarse de que ellas asistieran y claro tomar a nuevos talentos de vez en cuando, este trabajo no era la pasión del chico, pero le daba lo suficiente para que hubiese pan en la mesa.
¿Cuál era la pasión de alguien asi? Ni el mismo Eugeo lo sabia, era una incógnita que lo hacia dudar de si en verdad su vida estaba siendo la mejor.

-Necesito un jodido café... –El se rasco un poco los ojos al estar frente a su computadora levantándose rumbo a la cocina.

El vio entonces su cafetera y la puso a andar, el si bien era saludable en la mayoría de cosas había algo que lo molestaba de vez en cuando, un molesto dolor en el riñón esto debido a la falta de agua, ciertamente tenia una adicción al café, en especial ese café super cargado de cafeína y color negro.

Al contrario de lo que era Eugeo o Kirito, la modelo Asuna se la pasaba realmente bien, de vez en cuando se la pasaba en bares, en antros y no cualquiera si no de los "mas" reconocidos en la ciudad o a los que iban las personas con poder, al igual que eso, comía en los restaurantes gourmet pues su sueldo alcanzaba para eso y mas. De hecho se reuniría con una amiga ese mismo día, amiga que la había metido en el mundo del modelaje.

-Hola Asuna buenas tardes –Se levanto de su asiento aquella mujer de cabello rubio para darle un beso en la mejilla a la joven mujer.

-Es bueno verte de nuevo Alice, las cosas no han sido iguales desde que ya no estas –Menciono ella con cierta nostalgia a su amiga rubia, ahora ambas tomaban asiento.

-Bueno... Bien sabes el porque ya no estoy como modelo –Le respondió ella en un tono nostálgico en sus palabras. -Al menos no después de lo que paso con Eugeo

-Aunque eso te dio tu pase al mundo del espectáculo, eso es lo que me dijiste, ¿no? –Llego un mesero para tomar sus ordenes, Asuna pidió un postre bastante caro, el cual estaba hecho con un chocolate francés a la par de un café importado.

-Si... supongo que valió la pena, pero no estamos aquí para hablar de ello –Le respondió ella para entregar la carta y decir que estaba bien así solo pidiendo una botella de agua.

-Tienes razón amiga, no estamos aquí para ello –La chica de cabello castaño/naranjado dio una mirad de asco al recordar lo que había vivido con otros camarógrafos en el pasado

Amores de fotografia (KiritoXSinon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora