Bajo las nubes

No hay vuelta atrás

No hay vuelta atrás, ya ha dejado la casa en la que creció, una bonita casita con una fachada de madera, y pequeñas ventanas, mientras el coche de su padre bajaba la colina, Leah, no podía parar de preguntarse si había hecho bien, de dejar todo, su familia, sus amigos, para poder huir.

De hecho, ni ella misma sabia del todo porque lo hacía, ¿De qué huia, de su ex? No, ya no se hablan. ¿Quizá de su familia? Tampoco, no había nadie que la quisiera más. ¿Seria de la gente del pueblo? No lo sé.

En el aeropuerto su familia se despidió de ella, y la dejaron ahí, sola, en el aeropuerto de Barcelona, lista para tener una nueva vida, para empezar de cero en la ciudad de sus sueños.

Subió a su Avión y mientras este despegaba lo único que podía pensar, era que se iba, y que no tenía que volver. Había conseguido un trabajo temporal y una pequeña habitación en una casa compartida, todo iba a ir bien y con eso en la mente, se quedó dormida.

-Miss, Miss! - Leah se despertó -We are arribed to Los Angeles, welcome to the USA.-

Se levantó del asiento y le dio las gracias a la azafata que la había despertado. Tras recoger sus cosas, salió del aeropuerto y llamó al taxi que debía llevarla a su nuevo hogar.

Un señor de aspecto amable le preguntó, a donde iban.

-Take me to Saint Lauren's lane number 32 please.- Dijo ella sin demasiada convicción.

El taxi la dejo delante de una casa sencilla donde había un par de chicas esperándola en el porche. Se llamaban Ava y Jenn e iban a ser sus compañeras de piso, la acompañaron a su habitación y la dejaron acomodarse. La habitación, aún no ser gran cosa, era algo mejor de lo que esperaba, sin papel de paredes, pintada de un color entre blanco y beis, nada muy bonito, pero se podía pintar. La cama estaba al lado de la ventana, un pequeño escritorio y un armario.

Tras guardar todo su equipaje, se dio cuenta de que estaba muerta de hambre, así que bajo a la cocina donde había una bonita tarta de chocolate que ponía "Welcome to the EEUU" con letras de un bonito color pastel.

-Te gusta?- Preguntó Ava- Jenn ha tenido que salir un momento, pero seguro vuelve enseguida, creo que se había terminado la leche o algo asi.-

Leah sonrió y asintió la verdad es que estaba tan hambrienta que no se veia con animos de siquiera responder, pero aun así consiguió soltar un: Muchas Gracias. ¿Esperamos a Jenn para comerla?


Por suerte Jenn no se hizo esperar, a los 5 minutos estaba de vuelta con un pequeño paquete de color rosa.

-Toma ábrelo. - Dentro del envoltorio había un paquete de tampones y al ver la cara de sorprendida de Leah, Jenn dijo:

-Aquí en Estados Unidos son muy caros, y ya que Ava ha hecho la tarta, yo también quería tener un detalle.

Todas se rieron mientras comían tarta, hablaban sobre el viaje y lo que harían al día siguiente. Ya era muy tarde, y Leah estaba muy cansada, se tumbó en su cama y cerró los ojos, hasta mañana.