capitulo.10

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- Bebiste o algo así, Thomas te matara si te ve.

- Thomas Flewiston es tu padre. Valla, mundo redondo

- ¿Lo conoces?

- Es el jefe de la policía, claro que lo conozco, me han arrestado muchas veces.

- Eso es peor aún, te destrozara si te ve aquí.

- No me vera si me dejas subir.

- ¿De qué hablas ahora?

- Veras, estas hojas de tu patío, causan mucho ruido, no queremos que tu padre despierte y alguien muera aquí ¿no?

- Nethan-hable con un poco de seriedad- porque me seguiste, me meterás en problemas.

- Necesitaba hablar contigo, recuerdas, y, además, estas respuestas que buscas no las buscaras sola, te ayudare, ahora ¿lanzas tu largo cabello para subir a la torre?

- Eres un idiota.

- Gracias.

Colgué la llamada y tome una escalera de cuerdas que tenía para salir al patio entre veces y luego dé unos amarres la lance con cuidado, me sorprendió lo rápido que subió Nethan, bueno, para algo servían esos brazos y cuerpo bien ejercitado diría yo.

- Pensé que el pelo caería, pero esto es más conveniente.

- Él no es mi padre. - dije seria

- ¿de qué hablas?

- De Thomas, él no es mi padre, - dije mirando a Nethan a los ojos

- Entiendo.

- Qué bueno que entiendas, porque ahora me dirás, ¿ qué demonios te pasa por la cabeza.?

Puso sus manos en los bolsillos y miro hacia otra parte y muy calmado dijo- quería saber dónde vivías.

- Y para eso debías venir a esta hora

- Si

- No podías preguntarme

- No me dirías

- Te comportas como un psicópata

- Tal vez lo soy

- Ya vasta

- De que

- De responderme así

- Así como

- Como si lo que hiciste es algo normal, me seguiste, y estas invadiendo mi privacidad- Dije ofuscada por que me respondía como un completo estúpido, ¡¡que rayos le pasaba por esa maldita cabeza a ese Monteur

- Tu lanzaste la escalera, yo solo subí

- Eres un...- no hable mas, era un completo hijo de puta.

Una sonrisa salió de sus labios mientras se sentaba en mi cama.

- Eso pensé...

Hay sentado pude verlo con más detenimiento, Nethan portaba un aura un tanto oscuro, dominante, con solo mirarlo, podía notar como su mirada recorría cada parte de mi cuerpo descubierto, erizándome la piel más que la brisa fría.

- ¿Dejarás de mirarme y me dirás a qué viniste?

- De verdad me tiene loco tu pijama- dijo y se levantó, y comenzó a caminar hacia mi- o debo decir, tú en esa pijama

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