Una guerra a muerte por un castillo, herencia y el poder.
Una disputa entre dos hermanos por el amor de una hermosa chica.
Mellizos con la misma apariencia, pero con personalidades totalmente distintas.
Kevin, Mal y Dizzy son tres hermanos que tam...
Evie terminó de vestirse, optó por no usar ropa de villana, ya que no pensaba darle el gusto a Kevin de comportarse como tal. ¿Además porque debería de ser complaciente con él si ya terminaron? Y para cerrar con broche de oro, nunca le quiso decir sobre el paradero de su hermanita. Después de haberse vestido, la VK de cabello azul, dejó su habitación para bajar a la primera planta.
Así se vistió Evie:
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– Buenos días Evie – Saludó Cerise al verla bajar las escaleras –
– Buenos días Cerise – Respondió la Descendiente de la Reina Malvada –
– No te pienso dejar ir a ver a ese wey con el estómago vacío – Le advirtió la VK de cabello negro con mechas blancas a la VK de cabello azul, con una sonrisa, refiriéndose a Ismael como el wey – Así que come algo, aunque sea algo pequeño –
– Gracias Cerise – Dijo Evie, con una risita, por la advertencia de la otra VK – Y no pensaba irme a ver a ese wey como acabas de decirle sin el estómago vacío – Aclaró, con una sonrisa –
– ¿Y qué piensas hacer si el wey te dice en donde está tu hermanita y la encuentras? - Quiso saber la Descendiente del Lobo Feroz –
– Pues si me dice algo y logró encontrar a mi pequeña Elisa – Respondió Evie, con una sonrisa de esperanza – Pienso irme de la isla - ¿Tú sabes? Quiero olvidar a Kevin y la única forma es yéndome de aquí para que nada de este lugar me recuerde a él – Me estoy haciendo a la idea que Kevin nunca me amó como decía hacerlo –
– Ese tarado no merece que lo recuerdes – Dijo Cerise, molesta –
✨✨✨✨✨
Claudio, sus hermanastros y Will se levantaron para empezar un nuevo día, se vistieron y bajaron al comedor a desayunar. Antes de llegar al lugar mencionado, Claudio salió del castillo a darles su desayuno a Aquiles, Merodaque y a las yeguas de sus hermanastras como también les cambió el agua a cada uno. Después de sus labores en las caballerizas, el joven se regresó al castillo.
– ¿Oye Kevin ya fuiste a ver a las gallinas? – Preguntó su hermana menor –
– No, no fui a ver a las gallinas – Respondió el príncipe ruloso, haciendo una mueca de desagrado –
– ¿A ver, de que me perdí? – Preguntó Claudio, confundido –
– Ah, es que ayer se me olvidó decirte que cuando Kevin aquí presente me cachó entrenando – Explicó la menor de los VKS – Le dije que hiciera algo de provecho y que mejor que cuidar a las gallinas –
– Dizzy, yo soy un príncipe, no un gallinero – Dijo Kevin, enfadado –
– Pues Claudio también es un príncipe y a la vez es el caballerango de este castillo Kevin – Le recordó su hermana menor, mirándolo – Y a diferencia tuya, Clau no se comporta infantilmente como tú – Y ahora que nuestro padre le cedió el trono, Clau piensa seguir cuidando a nuestros caballitos – Así que yo no veo porque no puedes hacer lo mismo –
