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༆ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 5: ᴍᴀ́s ᴀɴɪᴍᴀʟᴇs...+¿Uɴ ᴄʜɪᴄᴏ ɢᴜᴀᴘᴏ?༆

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Una albina se preguntaba si era bueno llevar a sus gatos de compras, ya que se veia que algunos destrozaban los juguetes muy rápido.

-¡𝐁𝐢𝐞𝐧 𝐠𝐚𝐭𝐢𝐭𝐨𝐬! ¡𝐄𝐬 𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐢𝐫 𝐚 𝐥𝐚 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐝𝐚!- Dijo la albina nerviosa al ver la mayoría de juguetes destrozados, aunque los gatos no entendieron la última palabra.

-𝐂𝐫𝐞𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐛𝐞𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐫𝐚𝐫𝐥𝐞𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐣𝐮𝐠𝐮𝐞𝐭𝐞𝐬...𝐘 𝐭𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞𝐧 𝐩𝐨𝐧𝐞𝐫𝐥𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐚𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞...𝐭𝐨𝐝𝐚𝐯𝐢𝐚 𝐧𝐨 𝐡𝐞 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨𝐬...- Dijo la albina mientras subía las escaleras para ir a su cuarto, diendose cuenta que los gatos la seguían.

-¡𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐞𝐧! ¡𝐔𝐬𝐭𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐧 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫 𝐚𝐪𝐮𝐢! 𝐌𝐞 𝐯𝐨𝐲 𝐚 𝐯𝐞𝐬𝐭𝐢𝐫...¡𝐀𝐬𝐢 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐞𝐧𝐬𝐞 𝐚𝐪𝐮𝐢!- Dijo la albina mientras cerraba la puerta de su habitación, haciendo que los gatos se queden confundidos.

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~15 ᴍɪɴᴜᴛᴏs ᴅᴇsᴘᴜᴇs~

Una albina abrió la puerta de su habitación dejando a notar unos 4 gatos dormidos, aunque los que estaban despiertos se asombraron por el look de la albina...Definitivamente esta la hacia ver más hermosa, pensaron los gatos que estaban despiertos.

La albina levanto a los 4 gatos, aunque un gato blanco con manchas no se queria levantar porque hace días que no habia dormido en su forma humana.

Así que sin más opción la hermosa albina lo cargo en sus brazos, mientras este se adaptó a los brazos de la albina...La albina los llevo a todos a una limosina que rentó, pues aunque si tena varios autos no queria conducir.

Los gatos al entrar a esa limosina se quedaron sorprendidos por como era ese extraño objeto que se movia.

Algunos gatos estaban asombrados por la limosina, mientras otros preferian estar pegados a la albina.

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Al llegar, los gatos estaban sorprendidos...Ya que era una finca muy grande pensaron ellos, mientras que el pequeño gatito blanco con manchad seguia acostado en los brazos y pecho de su amada...De verdad estaba muy cómodo.

-𝐁𝐢𝐞𝐧...𝐘𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐚𝐬𝐢 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐞𝐧𝐬𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫...- Dijo la albina entrando junto a los gatos a una tienda de mascotas.

Los gatos al ver todo, algunos se separaron al ver la sección de comida, otros se separaron por lo juguetes...y los que quedaban estaban con la albina.

-¡𝐎𝐢𝐠𝐚𝐧! ¡𝐐𝐮𝐞 𝐥𝐞𝐬 𝐝𝐢𝐣𝐞 𝐝𝐞 𝐧𝐨 𝐬𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐫𝐬𝐞!- Dijo la albina un poco molesta a los gatos los cuales algunos hacian caso omiso...Esto va a ser un largo día ¿No creen?...Cuando de repente, un chico empezo a agarrar a los gatos y los llevo a la albina.

-𝐎𝐲𝐞...¿𝐄𝐬𝐭𝐨𝐬 𝐬𝐨𝐧 𝐭𝐮𝐬 𝐠𝐚𝐭𝐨𝐬?- Dijo un chico un poco más enano que la albina sosteniendo a los gatos con una ligera sonrisa...La albina aunque era normal con los chicos, no podía negarse que el chico que estaba con sus gatos era atractivo.