𝐄𝐍𝐃𝐑𝐎𝐈𝐓 𝐒𝐔𝐑‧

𝐥𝐞𝐞 𝐟𝐞𝐥𝐢𝐱 | 𝐬𝐭𝐫𝐚𝐲 𝐤𝐢𝐝𝐬‧

𝐿𝑎 𝑠𝑖𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑙𝑒𝑐𝑡𝑢𝑟𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑠𝑚𝑢𝑡 𝑦 𝑚𝑒𝑛𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝑓𝑖𝑑𝑒𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑, 𝑐𝑙𝑎𝑠𝑖𝑓𝑖𝑐𝑎𝑑𝑎 +𝟷𝟾.

𝑆𝐼𝑀𝑃𝐿𝐸𝑀𝐸𝑁𝑇𝐸 𝑁𝑂𝑆𝑂𝑇𝑅𝑂𝑆.

—Más...

ㅤDicho y hecho, el movimiento de Felix aumento, moviendo sus caderas más rápido y adentrándose con mayor intensidad en su interior, causándole un placer que por poco la hace delirar. Sostuvo con fuerza sus hombros, buscando sostenerse mientras se empezaba a sentir débil, sus piernas temblaban igual que todo su interior y los suspiros que ambas bocas dejaban escapar creaban un contraste lindo y una melodía hermosa a sus oídos.

Oír a Felix gemir su nombre en su oído, a su causa, era una maravilla.

Finalmente, había sentido el momento justo en el que el chico se liberó, provocando acto seguido que ella también lo hiciera una cuarta vez. El cuerpo de Felix colisionó sobre ella rendido, aunque en realidad no le molestaba para nada tenerlo encima, claro estaba. Pudo escuchar sus respiraciones entrecortadas y los jadeos que aún soltaba él por el esfuerzo; también sintió el momento donde él se repuso y como sus manos poco a poco se posicionaron sobre su colchón impulsándolo hacia arriba. Sus miradas se conectaron, el sudor caía por su frente pegando algunos cabellos a la misma y antes de decir algo más él se agachó y conectó sus labios, moviendose en un vaivén lento y embriagante para ella. Pero el momento terminó cuando se separaron y Felix procedió a levantarse, empezando a tomar su ropa y vistiéndose, se miraron por última vez antes de que el chico saliera del cuarto directo a la ducha antes de dirigirle una sonrisa pícara. Sin embargo, ella se la devolvió con el mismo ímpetu.

Ahí en la cama desnuda, suspiro y recordó todo lo anterior, después, con todo su pesar procedió a vestirse de igual forma, a diferencia que ella, tomó todas sus cosas y simplemente salió del cuarto y de la casa rumbo a la suya.

Había sido un buen encuentro.

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—La cena esta lista JaeRa, ven a comer. JiSung esta a punto de llegar.

La voz de su madre se logro colar por sus oídos cuando estuvo por subir las escaleras haciéndola detenerse ante la mención del chico. Sus cosas se apretaron un poco en su agarre y suspiro, contestándole a su madre.

—¡Me ducho y bajo!

Minutos más tarde, se encontró a sí misma cenando con sus padres y su pretendiente a su lado mientras charlaban y reían, como si nada hubiese pasado. Y pasadas las horas, se despedía recibiendo un inesperado beso del chico.

Así pesar de que se sentía un poco mal, no podría decirse que JaeRa estuviera arrepentida de sus acciones. En los últimos años ella había estado sosteniendo una especie de relación sexual con aquel chico rubio, aunque no eran nada más allá de ser "mejores amigos"; cada uno llevaba su propia vida, con sus propias reglas y sus propias relaciones como quisieran.