Siglo Magnifico (Catillos en el Mar FanFic - Kappa x Siren) {Human AU}

Cap 5

cuando la fiesta acabó, Kappa caminaba por el pasillo, a su lado iba Seko, esta noto que Kappa miraba algo confuso el pañuelo morado, Seko dijo:

-cuida bien de ese pañuelo. 

-por que? -pregunto Kappa

-ese pañuelo significa dos cosas, una, que agradaste al sultán, y otra que pasarás la noche próxima noche con el. -dijo Seko. -por eso cuida bien del pañuelo. 

Kappa al oír aquello, se sonrojo y miro el pañuelo, Seko le dijo:

-así que mañana en la noche, verás al sultán, pero deberás aprender algunos modales que deberás tener frente a el.

-entiendo... -dijo Kappa. 

-bien. -dijo Seko mirando a las criadas que hicieron de odaliscas- regresen al harem muchachas. 

luego miro a Kappa y le dijo:

-tengo ordenes de llevarte ante la madre sultana, así que sígueme. 

entonces fueron a los aposentos de la madre del sultán, cuando llegaron y a Kappa lo hicieron entrar, la madre sultana le esperaba, le miraba fijamente, fue entonces en que dijo:

-me dijeron que su majestad te dio el pañuelo morado. 

Kappa miró a Seko, esta le hizo un gesto con la cabeza queriendo decir que debia contestarle a la madre sultana. 

el con timidez miró y entonces dijo:

-si, mi sultana. 

Susca no le creyó del todo.

-enséñame el pañuelo. 

Kappa, acato en seguida a su orden y enseño el pañuelo que tenia en su poder. Susca contemplo el pañuelo e hizo un gesto con su mano diciendo:

-guárdalo. y cuídalo. por que es gracias a ese pañuelo, que mañana en la noche caminaras por el camino dorado. 

Kappa guardó el pañuelo, mientras Susca le decía:

-debiste haber encantado demasiado a mi hijo... esta tarde, el no se veía seguro de entregarle el pañuelo a alguien. siéntete afortunado. 

Kappa solo sonrió levemente, entonces Susca dijo: 

-puedes retirarte. 

Kappa y Seko, reverenciaron a Susca y se retiraron de los aposentos. entonces Seko se llevó a Kappa a su habitación, luego de dejarlo allí, se fue al harem a vigilar que todo estuviese en orden. 

mientras tanto en los aposentos del sultán, Siren, estaba en su cama, estaba ansioso, quería que fuese la noche siguiente, para permitirse el lujo de tocar aquella piel que se veía tersa, de aquel muchacho, cerro sus ojos e imaginó el aroma de aquel chico. puesto a merced de su imaginación todos sus sentidos.

la vista, imaginando como luciría par aquella noche, ¿Cómo vestiría? 

el olfato, su aroma, como sería ¿de aroma dulce o cítrico? 

el tacto, ¿su piel será tan tersa como se ve?

el oído, su voz, ¿Cómo será su voz? ¿suave o grave?

el gusto, sus labios, ¿a que sabrán?

imaginándose todo aquello Siren fue durmiéndose, algo ansioso, pero feliz.

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Continuará.