Un suspiro pesado se escuchó por una zona del bosque de bambú, Cang Qing Jing no ha vuelto ser el mismo desde la partida de cierto discípulo que se había convertido en el esposo del señor de Pico...quien tampoco se encontraba en sus mejores días, desde que se fue se ha vuelto casi insensible, estricto, si ya lo era, esta vez lo era más.
La nieve no le ayudaba, no entendía como ese pequeño ya no tanto había podido correr o irse sin estancarse o hundirse. Pero siendo casi como un tío no lo podía dejar solo.
—¡Shen XiuYang!¿¡Qué estás haciendo aquí!? Deberí-
El joven no respondió a nada, su cabeza escondida entre sus rodillas, no quería ver a nadie. Hace semanas que su madre no aparecía y lo único que su padre le decía era que lo envió a encargarse de un asunto en algún lugar.
—XiuYang...
Al no obtener respuesta por parte del menor se acercó, poniéndose de cuclillas para sacudir su hombros con algo de gentileza.
XiuYang apenas levantó su rostro, el cual tenía sus ojos algo hinchados y rojos, que aún amenazaban por soltar más lágrimas sin detenerse.
—¿Qingge-shūshu? Qué haces aquí?
—¿Qué hago aquí? Pasé buscándote todo el tiempo, sales en pleno invierno, y si algo te pasa no es algo para tomarlo a la ligera
El menor bajó la mirada otra vez, pero tuvo que levantarla por una pequeña caricia a su cabello revoltoso.
—Vámonos, tu padre está preocupado por ti...
—Está bien shūshu...
Liu Qingge negó con la cabeza la actitud del menor, tenía rasgos de su madre...y actuaba como él...pero no lograba entender cómo es que terminaron en otras condiciones.
La elegancia de este digno de su padre, y la mirada tanto amorosa como letal de su madre. Ese cabello azabache revoltoso y ondulado que no cedía por más que lo peinasen, una pálida piel como la nieve que hacía resaltar los ojos verdes del menor.
Saliendo de su trance cuando XiuYang lo llamó, para solo caminar a su lado.
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—¿¡Dónde está!?
—Mi señor, créame que lo hemos buscado, pero no lo encontramos por ningún lado
—No pudo haber ido tan lejos, sigan buscando y hasta que no lo encuentren no vengan aquí
Shen XiuYang que apenas abría la puerta elevó una de sus cejas con Liu Qingge detrás de él, dando paso a los discípulos para que se retiraran.
Algo inseguro de acercarse al ver como su padre iba de un lado a otro hablando entre dientes.
—...Papá...¿Qué ocurre?
—Te quedarás aquí a liderar
Fue lo único que dijo antes de tomar su espada y dirigirse a la puerta, dispuesto a salir fue detenido por una mano que agarró la manga de su túnica.
—¿Y mamá?
—Voy a buscarlo, necesito que te quedes aquí, si de alguna manera me entero que no estás aquí, tu castigo será severo...Shidi, cuida de él
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—¡A-Luo! Grita si me escuchas!!
Una doncella gritaba en pleno invierno, tenía la suerte que salió con algo que la cubra del frío.
Caminaba en la colina, teniendo cuidado con pisar pero por más cuidadosa que haya sido, al inclinarse para ver abajo su pie resbaló.
Todo su cuerpo se fue abajo, deslizándose hasta terminar al final de la colina.
—Mi espalda...¿uh?
Apenas se levantó del suelo notó gotas de sangre en la nieve, que iban aumentando más y más a medida que se las seguía.
Su corazón acelerándose cuando empeoraba, vió que el rastro guiaba hacia una cueva, otra cosa que notó, fue que el camino era como si lo hubieran arrastrado hasta allá.
Quejidos fue lo que escuchó en la profundidad de la cueva, corriendo que sus pasos hacían eco dentro.
—¡A-Luo!...¡A-Luo! Resp-!
De su garganta no salió nada, quedándose estática hasta que solo pudo gritar desgarradoramente.
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Buenas noches! madrugadas o días, aquí traigo un fic QiuBing, va a ser medio confuso y también hay ooC...demasiado ;n;
Disculpen la redacción de este escritor, hice mi mejor intento y también disculpen si hay errores TnT
