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Un chico albino se encontraba en su habitación con un pequeño álbum de fotos, paso las páginas hasta detenerse en una foto en especifico

en aquella foto se hallaba el mismo niño junto a una mujer de ojos azules y cabello platino ambos abrazados y con una bella sonrisa, el niño acaricio aquella foto con una sonrisa nostálgica

¿aun sigues con esa fotografía mocoso? 

—¿Acaso te importa?—contesto en tono frio.

—Cuida el cómo me hablas pequeño bastardo.—el peliblanco se puso de pie y miro fijamente a la mujer.

—¿Porque debería? tú no eres nadie para decirme que hacer.

—Soy la esposa de tu padre.

—Exacto tu misma lo dijiste. De MI PADRE. No eres nada mío como para ordenarme nada, solo una extraña que mi padre metió a la casa 

—Maldito bastardo—aquella mujer estuvo por golpearlo, pero el chico sujeto su brazo.

—no soy el mismo niño llorón que conociste hace años. He cambiado y ni tú, ni tu hija de mierda volverán a verme débil tenga o no a mi padre de mi lado

Ambos se mataban con la mirada hasta que la mujer se soltó bruscamente de su agarre y se retiro.

—"pfff maldita escoria"—pensó el albino mirando la ventana de su antigua habitación.

Dirigió su mirada ahora a la habitación que solía ser la biblioteca y volvió a tener un recuerdo.

- Jackson 

- ¿esa ya te fue con el chisme no?

—"esa" mujer tiene nombre y es tu madre.

—¡Nunca será mi madre!—expreso levantándose del sillón que estaba para no ver a su padre— El que haya dicho que acepté tu matrimonio no significa que la acepte a ella ni a su estúpida hija 

—Jackson por favor ya basta—pidió su padre ya cansado del tema— ¿Qué ocurre contigo? antes no solías ser así ... quiero a mi hijo de vuelta.

—Y yo a mi madre ... A la verdadera—volteo a ver a su padre—El antiguo Jackson se quebró cuando su madre murió y lo terminaste matando el día que trajiste a esa mujer a la casa.

—Lo hice por la familia entiéndelo, creí que necesitarías a una madre, a alguien que nos ayudará a superar esta perdida— Jack soltó una risa con irónica.

-—Necesitaba a mi padre, a la única familia que tenía. No me mientas jamás pensaste en la familia o en mí. No te falto más que un mes para superar a mi madre y traer a tu amante a la casa para tirártela y tener una hija igual de fácil que ella—el adulto lo interrumpió

-—No te permito que le hables así a tu hermana solo para encubrir tus acciones.

-—¿enserio le creerás a ella? ¡¿cuántas malditas veces tengo que decirte que yo nunca la toque?!

- ¿entonces ella se tiro al suelo y se hizo aquella herida?

-—ya se lo repetí a tu mujer y te lo voy a repetir a ti ... Ella se metió a mi cuarto intento propasarse y la aparte. Que ella sea una fácil y mentirosa ya es cosa que saco de su madre. —Un golpe se oyó por la habitación—Pero tú no soportas que te diga la verdad—dijo quitando la sangre que salía de su labio y tomando su chaqueta mientras se dirigía a la salida

—Hijo...

—¿Sigo siendo tu hijo? —Pregunto mirando por última vez a su padre quien se quedó callado, el al ver eso suspiro decepcionado y salió de ahí.

—¿busca a alguien joven?—Jack se sobresaltó al oír aquella voz.—no encontrara a nadie aquí la familia se ha mudado 

—"no me sorprende"—pensó con amargura, volteo sin ver a la persona y simplemente inclino la cabeza y se fue.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos se quitó el gorro de su chaqueta y siguió caminando con sus manos en los bolsillos de sus pantalones.

Camino sin rumbo alguno por las solitarias calles del pueblo. No tenía intenciones de volver.

Sin siquiera darse cuenta llegó a un callejón sin salida. Uno bastante familiar si se lo preguntan.

Casi podía sentir la cicatriz de su cuello arder, el sabor metálico de la sangre en su boca y la desesperación e impotencia de ahogarse en su propia sangre.

—¿Qué haces aquí, mocoso?—Se sobresalto al escuchar aquella voz que lo saco de sus pensamientos.—¿No vas a hablar?—"auch, golpe bajo" pensó Jack indignado—¿Y bien?—pregunto ya entregándole la libreta y un lapicero el cual Jack tomo y comenzó a escribir.

—"¿Tú qué haces aquí?" 

—Yo hice la pregunta primero, niño—Jack rodó los ojos y le extendió a Alex el cuaderno en el que había escrito.

—"Solo paseaba, ni siquiera me di cuenta que llegue aquí."—Alex leyó detenidamente lo que el chico escribió y soltó un chasquido.

—Precisamente llegaste al callejón en el que casi acabas muerto.

—"Si a mi también me pareció una mala jugada"

—Bueno mejor regresemos. Dudo que quieras seguir recordando como fue que te rebanaron el cuello. —dijo caminando fuera del callejón. Jack simplemente lo siguió en silencio.—Ah si, una cosa antes de que se me olvide. Alista lo que te quieras llevar, mañana en la mañana nos iremos del pueblo, así que descansa porque si no estas a la hora exacta me iré sin ti.—"si claro." pensó el albino.

ahora dilo sin mentir.

—Tú te callas —Jack frunció las cejas al ver que Alex otra vez hablaba "solo"— bien es todo mañana te quiero en la entrada con tus cosas y no en alguna tienda que me harás gastar—dijo esta vez a Jack quien hizo un saludo militar en señal de afirmación. 

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Nota de autor: vamo' a cambiar muchas cosas... Creo que eso lo han notado.

𝐔𝐧𝐚 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞  𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐚𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora