-"Claro que estaré para el cumpleaños de A-Yuan".
Una voz masculina resonaba apenas en el bullicio de la ciudad, lleno de carros y personas que iban de aquí para allá.
Un hombre de pantalones ajustados y blancos en conjunto con una camisa de botones azul marino, caminaba por la acera con zapatos lustrosos y negros.
Las miradas de mujeres, hombres e incluso mascotas se fijaban en aquel chico perfumado y en su increíble y magnífica aura alegre.
-"Tranquilo, resolveré el trabajo".
Seguía hablando mientras caminaba, su cabello negro y largo se encontraba en una cola baja, amarrado por una cinta blanca con nubes en ella.
Sus orbes dorados tenuemente oscuros miraban hacia el frente, riendo de vez en cuando mientras escuchaba a su hermano menor.
-"Aún falta una semana para que vaya a viajar, no te preocupes".
Exclamó, pidiendo permiso luego para pasar entre un par de personas.
-"De acuerdo, nos vemos".
Se despidió, colgando para poder guardar su teléfono en el bolsillo de su pantalón.
"Bien, es hora de buscar el regalo de A-Yuan".
Lan SiZhui era el hijo de su hermano y de su cuñado, Wei WuXian, quiénes vivían... Algo lejos, por lo que tenía que tomar un avión para poder ir a visitarlos.
Le habían invitado para el cumpleaños número tres del pequeño Lan, por lo que desde hace dos días había estado buscando algún regalo, pero no lo encontraba por ningún lado, al menos no uno que le llamara la atención.
Y ya que no podía utilizar su auto, porque lo había enviado al taller, se encargaba de caminar por centros comerciales.
Anteriormente había comprado un: "Cuadro artístico" Pero pensó que tal vez no le atraería a un niño de tres años, por lo que se propuso a buscar alguna juguetería.
Aunque, ese era el problema.
No había ni una sola juguetería en los lugares que había ido, no podía encontrarlas, algunas personas le dieron una dirección y otras personas les dieron otras y, aunque iba a esos lugares, se encontraba con edificios, hoteles o restaurantes.
XiChen había vivido ahí desde hace años, exactamente una década, pero aún así, jamás había querido buscar una juguetería hasta ahora por lo que tratando de hacer memoria, no podía recordar dónde había alguna.
-Disculpe- XiChen detuvo a una pareja joven, las cuáles tenían una pequeña bebé en sus brazos-. ¿Sabe sí hay alguna juguetería cerca? He estado buscando desde hace algunas horas pero no he encontrado alguna hasta ahora- Expresó, sonriendo de manera amable-.
La mujer le sonrió suavemente y habló.
-¿Una juguetería? Hace tiempo que desaparecieron, ahora todo se compra por internet- Comentó-. Pero, sí no recuerdo mal... Creo que acabamos de ver una cruzando la esquina... ¿No es así cariño?- Le preguntó al otro hombre, quién asintió-.
-Está dentro de un callejón, creo que se llamaba...- El hombre al parecer intentó hacer memoria, deteniendo su hablar por un tiempo antes de chasquear-. "Juguetería Zidian", la puede notar a simple vista- Habló-.
-Muchas gracias- XiChen asintió suavemente hacia ambos y empezó a caminar otra vez-.
"Por internet... Lo hubiera hecho sí supiera utilizarlo".
Pensó, algo apenado por aquél detalle.
Los Lan fueron criados sin algún tipo de aparato eléctrico que no sean luces o algún que otro electrodoméstico, por lo que XiChen no sabía utilizar muy bien el teléfono o la computadora, apenas y podía hacer llamadas o escribir mensajes.
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Bienvenido a la juguetería (XiCheng).
FanfictionTodo es completamente normal en este mundo. Hay personas amenas y un Lan con una vida simple en dónde hace reír a quién lo necesita. En cambio, un Jiang, es lo contrario a éste, no tiene sentimientos ni un corazón... Claro, sólo sí no nombramos el q...