6. Llamada

152 11 2
                                    

Pov Andrea:

Estaba fuera del bar apoyada en la pared de la entrada hablando con Londo, yo tenía mi bebida en la mano.

Ya había pasado unos 5 minutos desde que estábamos fuera, estaba riéndome de una cosa que dijo Londo hasta que Pierre aparece frente a nosotros, con Max, Charls y Carlos tras él.

-Parecéis seguratas-dijo Londo riéndose, yo me intenté aguantar la risa, pero tenía razón, con sus camisas planchadas y los brazos cruzados parecían seguratas. A Pierre no le pareció dar mucha gracia lo que dijo Londo, ya que lo miro con muy mala cara, yo pare de reír al instante y me puse seria

-o vamos niñero, diviértete un poco- dije dejando mi bebida en las manos de Londo para acercarme a Pierre y levantar sus manos y moverlas de un lado a otro al ritmo de la música que salía de la discoteca a nuestras espaladas, el esbozo media sonrisa y me miro a los ojos, yo trague saliva, el entrelazo los dedos y empezó a bailar, en ese momento solo éramos él y yo, el resto del mundo se empezó a desvanecer, él soltó una de mis manos para colocarla en mi cintura, y yo la coloqué en uno de sus hombros sin apartar mi mirada de la sulla, alguien hablo haciéndome dar cuenta de que no estábamos solos, yo mire para la dirección de donde venía la voz y la sangre empezó a dirigirse a mis mejillas haciéndome sonrojar.

-iros a un hotel- grito Londo a nuestro lado, se avía movido de sitio y ahora se encontraba delante de los chicos, Max y Charls sonreían a su lado lo contrario de Carlos que estaba serio mirándome fijamente 

-qué gracioso Londo- dijo Pierre separándose de mí, dejando su mano aun en mi cintura y caminando hacia ellos, Londo me paso mi bebida y tome un sorbo, tenía la garganta seca del momento incómodo que acababa de pasar. Charls, Max y Londo se seguían riendo y Carlos seguía con la misma expresión seria de antes, pero ahora no me miraba a mí sino a la mano que Pierre tenía en mi cintura, no extendía que estaba pasando, pero no le di mucha importancia, ya que Max empezó a hablar.

-Vamos a quedarnos aquí o vamos a ir a otro sitio, yo me muero de hambre

-podemos ir a comer algo y después vemos lo que hacer - dijo Pierre a mi lado, todos asentimos y empezamos a caminar por las calles de Faenza. Pierre aún no soltaba mi cadera y la verdad es que no me importaba, a su lado me sentía segura y apenas lo conocía de 2 días, aún seguíamos buscando sitios que no estuvieran muy llenos para poder cenar, no buscábamos sitios caros ni nada por el estilo, lo que teníamos en mente era un sitio de comida rápida. Seguíamos caminando hasta que 2 chicas se nos acercan

-Perdón, no queremos molestar, pero somos muy fans de la Fórmula 1, ¿nos podríamos sacar una foto con vosotros?- dijo una de las chicas con su móvil en la mano, los chicos les dijeron que si y yo me acerque a una de las chicas 

-yo os saco la foto -dije estirado la mano para que me diera su teléfono

-queremos que estés en la foto-dijo una de ellas- si tú quieres claro- yo asentí, y nos juntamos con una de las chicas para sacarnos una de las fotos, después vino la otra chica y nos sacamos otra foto, cuando se fueron nosotros seguimos caminando

-no querías aparecer en la foto?- pregunto Pierre a mi lado 

-Pensé que no querrían que estuviese- dije mirando al suelo  

-¿por qué?

-no sé, solo no esperaba que quisieran- él no dijo nada y seguimos caminando

-este sitio está vacío- dijo Londo señalando un pequeño local que apenas tenía gente, no lo pensamos mucho y nos sentamos en una de las mesas, pedimos cada uno una hamburguesa y ahora nos encontrábamos hablando mientras esperábamos nuestra comida yo empezaba a tener frío y comencé a frotar mi brazo con una de mis manos, Pierre a mi lado me dio su sudadera de su regazo yo me levante para ponérmela, pero cada vez que levantaba los brazos para colocármela el vestido comenzaba a subirse cuando ya me estaba dando por rendida Pierre agarro el borde de mi vestido haciendo fuerza hacia abajo, yo aproveche para colocarme la sudadera, cuando ya la tenía puesta Pierre soltó el vestido y yo me senté en la silla, la sudadera olía a él lo que me hizo sonreír. Poco después de eso nos trajeron nuestra comida, yo estaba hablando con Londo quien estaba sentado frente a mí cuando me llego una llamada cogí el teléfono de la mesa y leí el nombre, en ese momento todos pararon de hablar y me miraron con curiosidad yo me levante y salí del local para contestar el teléfono.

-Hola mama-dije con pocas ganas 

-tu hermano ha vuelto con la novia y no lo detuviste  

-es su vida mama, ya es mayor para saber lo que hacer con su vida 

-Rebeca es una mala influencia- dijo gritando 

-ella es una maravillosa persona mama, que tú no te tomes el tiempo de conocerla no es su culpa 

-yo sé lo que está bien para mi hijo

-entonces porque me llamas mama, tienes algo más que decirme o me vas a seguir culpando de que Alex este enamorado  

-cuando Rebeca deje a tu hermano otra vez será culpa tuya

-Ella no la dejo mama, fuiste tú quien le metió a Alex en la cabeza que le estaban engañando 

-la vi abrazándose con un chico- dijo ella gritando

-le llevaba como 30 años y era su padre, y además sabias quien era, solo querías que tu hijo estuviera tan amargado como lo estás tú desde que encontraste a papa besándose con la tía y desde esa no dejas que seamos felices-dije gritando más de lo que ella gritó antes - deja que seamos felices por una vez en nuestra vida 

-Eres una mala hija- esas palabras me rompieron en mil, siempre me insultaba, pero esas 4 palabras siempre me rompían en 1000 

-lo que quieras mama- dije con la voz cortada intentando que las lágrimas que se formaban en mis ojos no salieran, ella cuelgue el teléfono y yo me quede ahí mirando al suelo, me limpie las lágrimas que se formaron en mis ojos y entre de vuelta al restaurante donde estaba todos mirándome sin entender nada

-paso algo?- dijo Pierre mientras yo me sentaba a su lado 

-no, solo hablaba con mi madre 

-Parecías enfadada, estás segura de que está todo bien

-si, no te preocupes- yo seguí comiendo, y en todo lo que quedaba de cena no dije nada 





Cumpliendo mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora