↳ ❝ [𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐁𝐨𝐬𝐬: 𝐏𝐀𝐓𝐄𝐑𝐍𝐈𝐓𝐘!!!] ¡ᴵᵈⁱᵃᶻᵘˡ! ❞

˗ˏˋ₊ʚ 𝐃𝐢𝐚 𝟐 ɞ₊ˎˊ˗

𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞 𝐞𝐧 𝐜𝐚𝐬𝐚.

Era una noche perfecta para la partida clasificatoria en el nuevo evento que se estaba llevando a cabo dentro de su videojuego MMR favorito y «Nekura Samurai» no iba a aceptar quedar una clase debajo de la Diamante. Había gastado millones de horas practicando para tal evento, obtenido elementos exclusivos y, si no fuera ilegal, habría hasta entrado dentro del servidor para hacerse de los personajes que le faltaban en su cuenta.

Pero como es costumbre para Idia, la suerte nunca estaba a su favor cuando más la requería y la calma del momento se esfumo con el lloriqueo proveniente de la habitación de al lado. Intento hacer oídos sordos, en verdad trato, pero la hora del reloj marcaba más de la media noche y Azul, para esta hora, ya se había despedido de él para dirigirse a su habitación compartida.

Egoístamente esperaba que el Gamma interrumpiera su sueño para calmar a Demian mientras él continuaba tranquilamente de su partida y, en realidad, eso hizo durante unos segundos, pero el llanto no cesó.

¿En realidad esperaba que alguien recién dado de alta se hiciera cargo de un bebé con menos de 48 horas de nacido?

"Tengo que irme, una misión legendaria surgió" Y con ese mensaje Idia abandonó la partida.

-Bien, bien, ya voy-

...

Entre la inmensidad de la noche, la cuna del nuevo heredero de la Isla de los Lamentos era custodiada por el manto de luz con el cual la luna le arropaba y el brillo que la lámpara de noche le brindaba era su único acompañante. A paso lento se acercó a donde el recién nacido descansaba y flexionando apenas un poco su dorso asomo su mirar dentro de la minicuna. Demian al percatarse del intruso soltó un grito más fuerte que todos los anteriores.

-Al menos reconoce a tu padre- suspiró resignado. Entre sus brazos levantó al infante, el cual continuaba sin detener sus lágrimas, teniéndolo frente a él, el Alfa se encontró con un problema: ¿Qué demonios hace ahora para volverlo a dormir?

El niño con el que más tiempo compartió era su hermano menor Ortho quien, si los siete grandes no recordaban, había sido criado por su abuela el poco tiempo que pasó en este mundo y el cuidar de un androide no era igual que mantener a un crío. Simplemente no podía ponerle un interruptor para controlar en qué momento dormirá... O bueno, Azul no estaría dispuesto a dejarle experimentar en el pequeño.

"No Idia, experimentar con humanos es ilegal" Ya podía escucharlo reprochar.

A un lado de donde dormía encontró el chupete, así que la primera idea que surcó su mente fue dárselo, así regresaría rápidamente y con un poco de suerte encontrar a su equipo aún en línea. Pero el de cabellos plateados lanzó el objeto de su boca, esto iba a tardar más de lo que deseaba.