Belle || Little Cato x Oc

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Desde aquel fatídico día en el que perdió a su padre, jamás volvió a abrir su corazón de esa forma

A pesar de que Gary también intentó y dió todo de sí para que él y Cato se llevarán bien, no pudo lograrlo, o no del todo

Cato no negaría que tenía cariño hacia el humano; la forma en la que lo cuidaba y veía por él era....como la forma en la que su padre se preocuapaba por él

Y lo detestaba

Odiaba que se parecía tanto a su papá, odiaba que quisiera parecerse tanto a su papá

Pero era un odio injustificado, y estaba consciente de esto, por lo que simplemente decidió mantenerse a raya con Gary, sin mostrar su rechazo total, pero tampoco su aceptación

Tampoco volvió a cantar, no creía que nadie debería oir su voz después de la muerte de su padre, ya que esto era una actividad íntima entre ellos dos como padre e hijo

No algo que quisiera contar a todo el mundo

A duras penas y Caleb lo sabía, y eso fue porque no supo controlar sus palabras en una charla seria que tuvo con el muchacho hace un tiempo

De todas formas, no lo había vuelto a hacer desde la muerte de su papá

Nisiquiera podía tocar el piano adecuadamente, algo le pasaba cuando lo tocaba. Sentía que estaba faltándole el respeto a su difunto papá, y esto evitaba que pudiera terminar de tocar la canción que estaba tocando en el instrumento, frustrandose y culpandose a si mismo por no poder tocar una estúpida canción

Observaba a sus compañeros de clase cantar en coro mientras su maestra tocaba el piano, tan felices y emocionados al hacerlo, que ignoraban el hecho de que él no estaba con ellos

Solo se hacía en una esquina a observar, en vez de correr junto a ellos y unirse a su coro

-¿Por qué? -preguntó irritado, mirando el piano frente a sus ojos- ¿Por qué saltaste con la bomba y me abandonaste? -tocó varias teclas del piano con lentitud- ¿Por qué sacrificaste tu valiosa vida por la mia? ¡Pudiste haber sobrevivido! -dió un golpe con sus puños a las teclas del piano, para luego retirarlos y dejarlos inmoviles-

Volteó la mirada a su libreta músical, donde anotaba las canciones que compuso con su padre antes de que el incidente de Tera con Prime sucediera

La tomó entre manos, examinando hoja por hoja cada canción, unas finalizadas, y otras inconclusas o con algunos errores

-¿Por qué....ya no puedo recordar como sonaban estas canciones?

Buscó una canción cualquiera, colocándola en una sección del piano mientras intentaba tocar la canción, sin tener éxito al sentir la culpa carcomerlo sin parar

Soltó una maldición al aire, lanzando la libreta a quien sabe donde mientras agachaba la mirada con fastidio, sintiéndose la peor basura del mundo

-¿Por qué demonios estoy solo?

Cada día que pasaba se sentía más miserable

Cada día que pasaba se sentía más vacio

Cada día que pasaba se sentía sin una razón para vivirlo

No tenía algo por que vivir, ya no se sentía agusto con la vida que tenía, y eso lo ponía peor, porque Gary había hecho de todo para que se sintiera como un hogar, y ahora él lo menospreciaba por sus estúpidos sentimientos

Hasta tuvo la osadía de comprar un piano para que recordara su hogar

¿¡Quien demonios tiene él corazón para eso!?

Todos tenían una vida, amigos, una razón para existir

Pero él no

Y ya no veía propósito en vivir

-¿Eres Little Cato, verdad?

Hasta que él llegó a su vida

Fue extraño, ya que su nave chocó con la suya en un accidente con los motores, pero no pudo haberse alegrado más que nunca de que unos motores fallaran

Ya que ese día, conoció al que sabían que sería su amigo de toda la vida

Pasaron por mucho en esos pocos años que se conocieron, conociendose el uno al otro en cada experiencia que tenían en su compañia

Ambos agradecían conocerse el uno al otro, porque sabían que, de no ser así, ambos estarían muertos actualmente

Ya sea por la razón que sea

-¡No quiero! ¡Dejame ir!

-¡Solo es un karaoke, ya entra!

Ese día que lo llevaron a un karaoke a la fuerza, podría decirse que fue el día donde su relación dió un salto inesperado: un salto a la confianza total

Cato fue empujado a la puerta del lugar, entrando de golpe a aquel brilloso karaoke donde varias personas cantaban y bailaban, acompañados de una voz femenina proveniente de la famosa app "U"

-¡Peggie Sue es fabulosa! ¡Adoro su música!

Peggie Sue, una mujer de cabello Albino y piel pálida, bailaba y cantaba en la pantalla, animando el ambiente de los adolescentes dentro del lugar

El ventrexiano se sintió atraído a aquel AS, observandola con detenimiento por unos cuantos segundos; hasta que una voz femenina lo sacó de sus pensamientos

-¡Canta con nosotros! -un micrófono chocó con su mejilla, a la vez que otro se pegaba a su otra mejilla, comenzando a hostigarse en cuestión de segundos

Cuando miles de Micrófonos apuntaban a su persona, mirándolo con las ganas de que tomara uno de los tantos aparatos y cantara frente a todos

-¡NO! ¡DEJENME!

Dio la espalda a los chicos que lo acosaban, abriendo la puerta de la habitación mientras corría lejos de ese lugar, entrando al baño del establecimiento mientras le ponía el pestillo

Trataba de calmar su respiración, sintiendo el corazón a mil y sus extremidades a punto de desprenderse de su torso

Cuando de repente, dos golpes en la puerta del baño lo alertaron, alejándose de esta aún respirando con pesadez

-¿Cato? ¡Soy Caleb! ¿Estas bien? -a sabiendas de que era la voz de su amigo, se calmó un poco, para luego pensar si dejarlo entrar o no-

Quitó el pestillo de la puerta, abriendola y alejándose al instante, esperando que el contrario entrara. El lince Albino entró al baño, encontrándose con su amigo en un Estado deplorable:

Brazos gelatinosos, respiración agitada y orejas bajas. Sus ojos mostraban cierta inseguridad en su mirada

Caleb suspiró, viendo como Cato tomaba asiento en el suelo, abrazando sus rodillas mientras ponía su cabeza en estas y su cola se encogia, pegándose más a su cuerpo

El de pelaje Albino, se sentó a su lado lentamente, tratando de no alertar lo a sabiendas de que estaba en medio de un ataque de ansiedad

-¿Quieres....hablarlo?

Esa simple frase desencadenó tantas verdades y sentimientos que ninguno de los dos jamás pensó en sacar de sus consciencias y bocas

Justamente, ese día, a sus 15 años, se volvieron inseparables en todos los aspectos posibles