El beso cada vez se hacía más profundo, la lengua trataba de llegar hasta el fondo de la garganta y se tragó un suspiro de lleno. Seguían presionándolo hacia atrás hasta que la parte de atrás de su cabeza se topó con el asiento, escuchó como también sonaba el click del cinturón de seguridad que era desabrochado y que permitía que su acompañante se abalanzara contra él dentro de lo que podía debido al tamaño del auto.
El cinturón de seguridad de Sousuke también fue desabrochado y el moreno aprovechó de mover su asiento hacia atrás lo más posible, dándole la mayor cantidad de espacio posible a Natsuya que comenzaba a encaramársele, sentándose arriba de él y volviendo a aprisionarlo contra el asiento de conductor.
La tensión entre ellos había ido en aumento desde el momento en que se conocieron, y desde que entrenaban juntos y Sousuke se encargaba de llevar y dejar al mayor de los Kirishima en su departamento, lo momentos a solas habían aumentado al igual que la tensión que en esos momentos estaban solucionando.
Natsuya había sido un pilar fundamental para Sousuke en los momentos de indecisión que había tenido con respecto a su futura, o no, carrera profesional. Natsuya con su tonto juego de la moneda le había convencido de dar el siguiente paso y operarse, Natsuya había sido quien fue a verlo al hospital, Natsuya fue quien le propuso ayudarle con su rehabilitación y Natsuya había sido quien al ver su rendimiento poco tiempo después de la operación le propuso comenzar a entrenar para volver a abrirse paso en el mundo profesional.
Junto a él.
Sousuke que en esos momentos se sentía perdido, encontró a alguien. Acostumbrado como estaba siempre a ser quien se encargaba de cuidar y ayudar a sus amigos, cuando alguien vio la debilidad en él tras su ruda apariencia y tosca personalidad, se dejó llevar. No había sabido cuánto necesitaba contar con alguien que lo confortara de esa manera.
Había caído completamente por Kirishima Natsuya.
Porque además de toda la ayuda que este le había brindado, los consejos y el apoyo, tenía que reconocer que el chico mayor que él tenía un gran sex appeal. No sabía si era porque Natsuya había recorrido mundo, si era parte de su personalidad o qué, pero poco tiempo pasó para que Sousuke cayera. Lo acompañaba algunas veces a comer y a tomar una cerveza luego de los entrenamientos, Yamazaki no era tan estricto como lo era Rin y aprovechaba cada momento para estar cerca de Kirishima.
Y en parte le había sucedido algo similar a Natsuya, acostumbrado a ser el hermano mayor no podía dejar que alguien sufriera por si solo. Y aunque en un principio se había acercado a Sousuke sin otro propósito más que ayudarle un poco y sacar conversación para no aburrirse, descubrió que el chico menor que él era todo un mundo sin explorar y que él deseaba ser quien le mostrase el mundo. Y sobre todo, creía que Sousuke era jodidamente sexy.
Y allí se encontraban los dos, comiéndose las bocas a besos, dando paso a las manos curiosas que trataban de hacerse paso entre las capas de ropas. El auto estaba estacionado en un estacionamiento bajo un parque en una zona alejada de la ciudad, no había más vehículos en el lugar y ya era entrada la noche, por lo que ambos dudaron de la posibilidad de ser descubiertos. Aunque hacerlo de todas maneras en un auto le añadía cierta cantidad de adrenalina totalmente bien recibida.
Natsuya se había acomodado en el regazo de Sousuke, se había sentado sobre sus piernas de una manera que a cualquiera le haría recordar a un niño pequeño pidiéndole regalos a Santa Claus. El problema de hacerlo en el auto era el poco espacio que tenían para maniobrar y las limitaciones del mismo. El castaño se acomodó mientras pasaba sus brazos por detrás del cuello de Sousuke, estaba bastante encorvado debido al bajo techo y en un momento de descuido dejó caer su cuerpo sobre el volante del auto y tocó la bocina sin querer.
El ruido obviamente los puso en alerta y detuvieron el beso, luego de unos momentos en que solo se miraron en silencio, las risas asomaron.
—Creo que esto no es buena idea —susurró por fin Sousuke. Ante la ceja levantada de Natsuya, aclaró—. Hacerlo en el auto, no... esto —se señaló a él y Natsuya.
Kirishima suspiró.
—Puede que tengas razón. Terminaríamos llenos de magullones y mañana nos dolería todo.
Casi con un puchero, el chico mayor se bajó del regazo de Sousuke y se volvió a su asiento de copiloto, pero su rostro volvió a crisparse entusiasmado en cuanto lo hizo.
—Tengo una idea, para al menos solucionar eso. —señaló la erección que se vislumbraba en los pantalones del moreno.
Fue ahora Sousuke quien enarcó una ceja y tragó saliva en cuanto Natsuya le demostró a qué se refería.
Kirishima se había inclinado y con los dientes juguetonamente abrió el cierre del pantalón de Sousuke, aunque tuvo que utilizar las manos para bajarle la ropa interior y permitir que saltara ansioso el miembro del moreno a su encuentro.
Sin esperar mucho más ya que él mismo se encontraba ansioso también, Natsuya se metió el pene de Sousuke en la boca y comenzó a subir y bajar su rostro por toda la longitud del falo mientras trataba de utilizar su lengua como un estímulo más. Yamazaki llevó una de sus manos hasta la cabellera castaña y cerró la cabeza mientras cerraba los ojos, comenzando a disfrutar de todo aquello.
En un momento dado, la punta de Sousuke había llegado a topar con la base de la garganta y le provocó un poco de arcadas a Kirishima. Sousuke volvió a abrir los ojos al sentir aquello y se le ocurrió que él no debía ser el único que disfrutaba del momento; utilizó la mano que tenía disponible y llegó hasta los pantalones de chándal que solía utilizar el mayor y llegó fácilmente hasta el propio pene de Kirishima.
Mientras Natusya le daba una estupenda felación, él lo masturbaría.
El ritmo de los movimientos tanto de boca como de manos fue en aumento y el auto se llenó de los jadeos de ambos hombres, cada vez más ruidosos. El primero en correrse fue Sousuke, quien había sujetado de la cabellera a Natsuya en el momento clave y disparó toda su semilla directamente hasta el fondo de la garganta de este que no tuvo otra opción más que tragarse el amargo líquido. Sousuke había sujetado fuertemente el falo de Kirishima y al parecer eso sumado a la corrida en su boca, provocaron que también se corriera, solo que dentro de su pantalón.
Ahora en el vehículo apenas se escuchaban las respiraciones tratando de calmarse. Natsuya aprovechó de subirse por el torso de Sousuke hasta que logró acomodarse en su pecho, cuando los ojos del más cálido turquesa se fijaron en él, con una sonrisa completamente boba, Natsuya dijo:
—Feliz cumpleaños, Sousuke.
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Hi! Its me :3
Escribí esto super rápido para celebrar el cumpleaños de Sousuke... me hubiera gustado explayarme más, pero ya tendré tiempo de hacerlo luego.
HB (2022) Yamazaki Sousuke! 💙
