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Los padres de Jisung habían salido nuevamente, y como las veces anteriores otra vez Jaemin estaba junto a él en la casi vacía casa, aunque esta noche era un poco diferente.

Esta noche estaba lloviendo y tronando, y Jisung odiaba esto, pero ya familiarizado con estas situaciones Jaemin preparo una de las películas favoritas de ambos y la puso en el televisor de la habitación de Jisung, se sentaron en la cama con palomitas y gaseosa, el volumen de la película un poco alto, no llegaba a disimular la lluvia y los truenos pero era suficiente para que Jisung solo se fijará en los diálogos de los personajes y lograra distraerse.

A pesar de esto y como era común, Jisung se aferraba al brazo de Jaemin dando pequeños saltitos cada vez que un trueno resonaba fuertemente y Jaemin siempre le acariciaba con cariño.

Ya daba la media noche y hacía frío por lo que por encima de sus hombros cada uno tenía una suave sábana cubriéndolos y estaban acurrucados, no era algo extraño entre ellos, lo hacían incluso antes de que Jaemin supiera de su propio crush, desde que empezó a quedarse con Jisung a los once años para "cuidarlo" a pesar de ser solo dos años mayor.

Era una situación familiar, de esas que calentaban su pecho y le generaban comfort, porque a Jaemin todo lo que tuviera que ver con jisung le transmitía mucho comfort, tranquilidad y siempre lograba relajarlo.

En algún momento un trueno sonó más fuerte que los otros y Jisung se aferro a él, nuevamente Jaemin acaricio su cabello tranquilizandolo y cuando lo miro notó que cerraba fuertemente sus ojos.

—calma Sung, Hyung esta aquí —dijo suave y Jisung lentamente soltaba su agarre y volvía a abrir sus ojos, el problema? Estaba muy cerca de Jaemin y el mayor sentia que en cualquier momento su corazón saldría de su pecho quedándose estático en su lugar sintiendo que cualquier movimiento repentino podría llevarlo a la ruina.

—Hyung —Jisung dijo débil y Jaemin sintió un cosquilleo en la palma de sus manos aún sin atreverse a moverse ni un milimetro.

—Si? —respondió intentando mirarlo a los ojos pero fracasó, de por sí Jaemin era una persona que al hablar con otras miraba sus labios y no sus ojos, en una situación como esta era imposible no hacerlo, era imposible no observar esos acolchados y un poco rojos labios por culpa de la gaseosa y no poder evitar preguntarse si tendrían ese sabor —Sung... —Jaemin tuvo que controlarse con todas sus fueras para no hacer algo que no sabía si Jisung quería y armandose de valor se arriesgo a preguntar —puedo besarte?

La respiración de Jisung pareció cortarse mientras lo miro sorprendido con mejillas rosadas, Jaemin estuvo a punto de agregar que lo olvidara y que había sido un impulso del momento, que no era nada y que imaginarán que nunca lo dijo para seguir con la noche como acostumbraban, pero Jisung asintió lentamente.

Ahora fue Jaemin quien encontró su respiración fallando y preguntándose si estaba soñando, nervioso, con una de sus manos tomó suavemente una de las mejillas del menor, era suave y el contacto era cálido en esa fría noche, relamio sus labios y respiro hondo, con delicadeza se acercó a Jisung y con el corazón a punto de salir de su pecho unió ambos labios.

No miente cuando dice que casi se pone a llorar ahí mismo, Jaemin nunca había imaginado que en su vida pudiera besar a Jisung pero ahí estaba y no lo podía creer.

Los labios de Jisung envolvieron por completo los suyos al ser mas abultados, era un toque simple pero dejó desarmado a Jaemin y se separo entre abriendo los ojos notando que Jisung también los había cerrado.

Me gustas tanto | JaemSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora