Atracción

Sola

Narra Nejire.

Ahora que estaba sola en los aires de la ciudad. Recordar lo que hicimos hoy me hace sonreír y casi como un reflejo me llevo mis dedos a los labios, es cuando me doy cuenta... Bese su mejilla. Si he besado cada parte de su cuerpo, pero sentí ese besó diferente más como si... Una alarma desvía mi atención, es mi madre.
—¿Hola?.
—Nejire, ¿Dónde estás?.
—Me devie camino a casa, ya voy para allá, llegare a bañarme, estoy muy sudada.
—¿Mucho ejercicio?.
—Demasiado, diría yo. —
Al terminar la llamada me empecé a preocupar. Mamá no puede verme así. Aún si parece que estuve corriendo, ella es muy perspicaz, si me ve se dará cuenta. No imagino todo lo que me dirá.
Así que aún cuando las reglas y las leyes me lo prohíben volar hasta mi habitación, prefiero hacer eso a evitar un encuentro con mi madre.

[...]

Para alivio mío no me encontré a Izuku camino hacia aquí. No es que no lo quiera ver, es solo que si pasa lo mismo que ayer no creo que sea bueno para los dos si faltamos dos días seguidos a la escuela.
—Hado. ¿Por qué no veniste ayer?. — Me habló una compañera, su nombre es Kira. Nuestra relación es algo difícil, pues si bien podemos hablarnos tranquilamente, la verdad es que no nos caemos bien.
—Ocurrieron unas cosas. —Por más que lo evite, no logré no ponerme roja. Por suerte ella lo ignoro y se va a su lugar, que por desgracia esta frente al mio.

—Oye Kira. Ayer vi que te fuiste con ese chico de la clase B. ¿Cómo te fue?. — Habló su amiga. Cuando ellas dos están juntas son bastante insoportables.
—Fue divertido. Me invitó un helado y después fuimos a un lugar "más privado".
—Ay amiga. ¿Y que tal? Pudo hacerte llegar. —Casi siempre es esta platica todos los días. Kira es bastante liberal a ese tema. No hay día en el que no platique sobre qué salió con alguien y tuvo Sexo con el.
—Te diré... No a sido el mejor, pero tampoco el peor. Lo siento Hado, se que te incomoda escuchar esto. —Dice Kira mientras pone una mano es su boca intentado ocultar una sonrisa.
—N-no hay problema, ya me acostumbre.
—Ahora que recuerdo tu no has salido con alguien. ¿Verdad? Pobrecita, nunca sabrá lo que se siente tener Sexo. —Ambas se empiezan a reír. La amiga de Kira desde el comienzo de clases me odia, es mutuo, por lo que ni me moleste en aprenderme su nombre.
—Ay Hado. Si supieras de lo que te pierdes.—
Cuántas, cuántas ganas de decirle que ya se que se siente. Decirle los muchos orgasmos que he tenido en estos dos días. Sin embargo.... No pude.
—No creo... Que sea l-la gran cosa.
—Se nota que hablas desde la ignorancia. Dejala Kida, ella siempre a estado sola. —
Por más que odie a la amiga de Kida, tiene razón. Podré ser de los tres grandes, tener un futuro seguro siendo una heroínas, podrían decirme lo bonita que soy a los ojos de otros chicos. Sin embargo, siempre he estado sola. No a habido alguien que me escuche, que me abrace con cariño o que... Este en mi corazón.

Podria hablar bonito a cualquier chico de mi clase y hacer que haga lo que quiera, pero no para mi no significaria nada.
—Siempre he estado sola... — Dije en voz baja. Bajando la mirada a mi escritorio.
Tanta es mi reflexión que no noto cuando mis compañeros sale a el almuerzo. Levanto mi cabeza y noto mi aula vacía.
—Supongo que así serán las cosas. — Me levanto y me dirijo a la salida, abro la puerta y me topo con Izuku.

—¡M-Midoriya! ¡¿Qué haces aquí?!. — El solo tiene su mirada abajo. Noto que sus manos están pegadas a su pantalón.
—D-d-Doce...
—¿Qué?.
—Doce horas... Doce horas en la que no te he visto, doce horas en las no te he oído... Doce horas en las que no te he besado. — El avanza hacia mí, por alguna razón me hago hacía atrás hasta que siento el escritorio del profesor en mis glúteos.
—En palabras sencillas... Necesitas de mi. — Al decir eso el solo se lanza hacia mí, tomándome de mi nuca y mi cintura para darme un beso que hasta su lengua mete a mi boca.

No me resisto, no pongo ninguna resistencia y solo dejó que me haga lo que quiera.
—Señorita Hago... — Trata de decir, pero pongo mi dedo índice en su boca y avanzó hasta la banca de Kida.
—También necesito de ti. —Dije recargandome en la banca y levantandome la falda dándole la espalda. —Pará nuestra desgracia solo tenemos treinta minutos... Será mejor que lo hagas rápido y muy... Muy fuerte. —  decía mientras con mi mano me quitaba las bragas. El camino lento y amenazante, con cada paso que escuchaba, mi corazón latía con fuerza, pero lo que más me prendía era cuando puso sus manos sobre mi cintura. Me penetro tan rico que no pude evitar gemir.
—Señorita Hago... Baje la voz.
—No lo haré. — El abrió los ojos con asombro. —Tendrás que besarme para que no haga ruido.— El empezó a moverse con un ritmo embriagador, mientras que con su mano hacía girar delicadamente mi cabeza para besarme.

Sus embestidas eran rítmicas, firmes y profundas. A cada beso que me daba mi corazón latía con fuerza. Adoraba esto, quería que el supiera como me siento ahora que esta aquí conmigo. Así que tomo su mano y la pongo en medio de mis pechos.
—¡¡¡Ahhh!!! Mmm... Más ¡más!. —Decía mientras el ponía una de sus manos en mi nuca y jalaba mi cabello haciendo mi cabeza se hiciera hacia atrás.
—Señorita Hado... Ya cas.. — No deje que terminará, lo empuje hacia atrás, cosa que el se extraño. Sin embargo, me di media vuelta para sentarme sobre la banca, abrí mis piernas y con mi dedo índice le dije que se acercara.

El cambio de posición hizo que el aguantara un poco más, pero sus embestidas seguían iguales. El hecho de tenerme cara a cara, hacia que viera cada reacción, cada gesto que hacía. Cosa que notaba que le encantará, pues ponía más empeño en sus embestidas.
—Ahh Señorita Hado.
—Nejire... ¡Ahh! Llamame Nejire. —
Tomé su nuca y la acerque a mi cara, ambos nos mirábamos. Midoriya puso una mano en mi pecho y otra en mi cintura.
—Nejire ¡Ya terminó!. — con su último empuje hace que su pene llegue más adelantro haciendo que yo también termine.
Lo tomé del cuello de su camisa e hice que me besara tan rico y tan apasionado que apenas nos recuperaramos, lo planeaba incitar a que lo hiciéramos de nuevo.

—¿Aún puedes seguir mido- digo Izuku?.
—Claro que si, Nejire. —
Ya estábamos por empezar cuando la alarma sono. Ambos abrimos los ojos y nos empezamos a arreglar. El se ponía su uniforme bien, mientras que yo me acomodaba la falda y me ponía mi ropa interior.

Al ver el escritorio me asuste pues tenía todo mi... Bueno.
Pero veo como Izuku se quita su suéter y lo limpio tan rápido como pudo.
—Nos vemos a la salida. —
Salió rápidamente de mi salón, reaccione y me fui al baño para terminar de arreglarme.

Ese chico, Izuku Midoriya. No sólo hace que quiera que me llame por mi nombre, hace que lo bese tiernamente, hace que no me sienta sola... Yo no lo conozco. No sé cómo sea si salimos, si le gusta mi color de cabello o si le gusta mi personalidad. Solo se que en definitiva no quiero que me deje.

Al llegar al baño me peinó nuevamente, acomodó mi uniforme y una vez que estoy lista me regreso al aula.
—Hado. ¿Dónde estabas, por qué no fuiste a comer?. — Me preguntó Tamaki.
—No tenía mucha hambre.
— ambos nos metimos al salón, el se fue a su lugar y yo al mío.
Cuando regresó la amiga de Kida y se sentó, bueno...
—¡Kida! Ohh Carajo.
—¿Qué pasa?.
—M-mi banca huele a.. A ¡¿Sexo?!. — Ella se veía algo asqueada por su banca.
Estaba nerviosa, por unos momentos pensé que iba a ser la principal señalada. Preocupación que dejó de ser importante al entrar la profesora Kuron.
—A sus lugares clase. Veamos si han estado estudiando. ¿Cuántos días dura la atracción Natural?.
—Cinco profesora. —
Si mal no recuerdo Izuku y yo llevamos dos días. Eso significa que nos quedan tres...¿El me olvidara después de eso?.