•|²|•

259 30 29
                                    

Ella estaba completamente segura de que no se queria ir de ahí, definitivamente quería seguir aferrada a las manos de su hermano y no soltarlas nunca, kakucho había reaccionado desesperado ante la idea de perder a su hermana en cualquier momento y...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ella estaba completamente segura de que no se queria ir de ahí, definitivamente quería seguir aferrada a las manos de su hermano y no soltarlas nunca, kakucho había reaccionado desesperado ante la idea de perder a su hermana en cualquier momento y saber que no podía hacer absolutamente nada para salvarla de ese cruel destino escrito en piedra caliza.

Las manos de kakucho estaban aferradas a las tuyas mientras las lágrimas caían en silencio de sus ojos heterocromicos que tanto te gustaba mirar, las manos de tu hermano temblaban con mucha fuerza al recibir la noticia, sabía que si tomabas el tratamiento lo más posible es que simplemente apresurara el día que no queria que llegara.

Con suavidad tomaste el rostro lleno de lágrimas de tu hermano y lo miraste a los ojos, tus lágrimas también eran derramadas.

—aunque yo caiga prométeme, que no te vas a aferrar a mi, quiero que sigas adelante y te cases con ikari, ella es buena para ti yo lo sé—musitaste con tu voz rota pero dulce las lágrimas de kakucho aumentaron con más fuerza—puedes prometerme ¿Que me vas a dejar ir en paz?.

—y-yo. . . Lo prometo lo prometo—su voz salía destrozada y las lágrimas empañaban sus mejillas—quiero ser egoísta por una vez, quiero pedirte que te quedes pero se que tú tampoco quieres irte—penso el azabache abrazando tu cuerpo con miedo de que te fueras.

Ambos jóvenes se abrazaban con fuerza izana entro con alegría estaba por decirles que había mejorado su relación con manjirou sano, pero al verlos sollozando abrazados entro en preocupación ___ lo miro y le hizo una seña para que guardara silencio...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ambos jóvenes se abrazaban con fuerza izana entro con alegría estaba por decirles que había mejorado su relación con manjirou sano, pero al verlos sollozando abrazados entro en preocupación ___ lo miro y le hizo una seña para que guardara silencio el asintió y fue a la cocina con mucha preocupación en su cuerpo.

Kakucho termino por quedarse dormido en sus brazos lo dejo ahí y fue a la cocina comenzó a explicar entre lágrimas nuevamente a izana quien por primera vez estaba llorando frente de alguien.

—iza prométeme algo—susurraste tratando de ponerte firme.

—dime—dijo con la voz rota y las lágrimas saliendo de sus ojos violeta.

—promete que vas a cuidar a kakucho, el es alguien muy frágil aunque trate de parecer firme, eso se demostró cuando casi mueres en el asalto de kanto, por favor cuando yo no esté más aquí, cuida de el—mencionaste con dolor en cada una de tus palabras. 

parecidas querer derrumbarte ahí mismo con izana y eso hiciste el con dolor te abrazo y consoló tu llanto, no llorabas por qué te doliera saber que ibas a morir, llorabas por qué no querías dejar solos a todas las personas que habías conocido, más que nada a izana, kakucho, manjirou y sanzu.

|Time-skip|

Ya había pasado un mes y tú cuerpo no mostraba muchos cambios, ya todos estaban enterados de lo que pasaba y muchos no pudieron evitar sentir que en cualquier momento tendrían un vacío en su corazón y alma, era doce de abril, estaba en el hospital te habías desmayado repentinamente y tenías una intravenosa cuándo te levantaste, estabas aturdida y sin saber que había pasado contigo.

|___ hitto|

Las enfermeras iban de un lugar a otro al parecer aún no notaban que ya había despertado, mi mirada viajo por toda la habitación hasta que mire a una mujer de pelo duo-color era rubio y castaño o negro no lo sé pero me sentía aturdida, conecte miradas y note que era un hombre era muy lindo, tenía facciones delicadas me miró fijamente y me regaló una sonrisa suave y dulce.

Las mejillas de la castaña se tiñeron de carmín mientras los nervios subían por todo su pequeño cuerpo, Ran haitani había mirando por primera vez a ___ hitto en esa sala de hospital donde ambos estaban y para sus ojos era una mujer muy hermosa y para los ojos de ella era un hombre muy bello.

Ese día ambos corazones empezaron a latir con sincronía. . .

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.










Antes de ti||ran haitaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora