Capítulo 03

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MinHo no podía sacar de su mente la carita de ese pequeño Ángel llena de lágrimas, llena de desilusión, llena de miedo, llena de tristeza y decepción. Fue como un balde de agua fría, pudo darse cuenta de todo el daño que le hizo al rubio, al principio le parecía un poco tierno pero después se volvió tedioso, y no sabía cómo controlar ese enojo.

No tuvo más remedio que demostrarlo en forma de enojo y furia, aunque no era la mejor opción. Pero después de recordar el rostro de JiSung, de su pastel en el piso, de las miradas enojadas y la pelea con su mejor amigo; se dio cuenta de que estaba mal, de que JiSung no era una persona horrible sino él, que hirió bastante a un chico que solo quería demostrar lo enamorado que estaba y como era su primera vez no supo muy bien cómo demostrarlo y por eso fue algo pesado. Pero eso no significaría castigarlo por aquello, y MinHo pudo notarlo hasta que sus amigos hablaron con él.

"MinHo, sé que es algo agotador estar todo el día desde hace tres meses tratando de soportar a ese chico, pero no era para que le digas todas estas palabras hirientes. Pude notar su carita, se veía tan triste, me dio mucha pena, amigo." Habló primero Bang Chan, el mayor de los cuatro, un joven atractivo y muy divertido. Sin embargo, como era la ocasión, cuando eran temas serios era el que mejor actuaba; con seriedad y firmeza.

"Si, amigo, estuvo muy mal. Nunca había visto a ese niño tan triste siempre parecía un rayito de sol. Seguro le lastimo mucho lo que hiciste, debes tratar de arreglarlo." ChangBin apretó el hombro de MinHo en señal de apoyo. Aunque estaba algo enojado por lo que hacía ocasionado, era su amigo y no podía dejarlo solo. Él debía estar muy decepcionado de sí mismo, no era para nada común que llorara frente a ellos, pero ahora lo estaba haciendo.

"Oh, Dios. Enserio estoy muy arrepentido, de verdad." Limpió sus lágrimas con algo se vergüenza. "HyunJin no ha vuelto a escribirme o hablarme desde el pleito que tuvimos y lo extra-extraño." Un sonrojo que dejó sorprendidos hace viejos amigos, se apoderó de su rostro, le daba mucha vergüenza decir sus sentimientos.

"Tranquilo, te apoyaremos ¿De acuerdo?. Solo trata de calmarte, todo mejorará, ya lo verás..."


🌸


MinHo caminaba por los pasillos en busca del rubio, sus ojos cambiaban de sentido en cada rato y estaba por ponerse ansiosos. No lo encontraba. Ya había pasado una semana desde lo ocurrido, necesitaba pedir perdón.

Ya había transcurrido dos horas de clase y de nuevo iba a buscarlo en el primer piso. Algunos lo miraban extrañado porque ¿qué estaba haciendo él aquí?

Mientras circulaba se acordó del lugar favorito de JiSung, cuando un día le dio un chocolate le había dicho que pensó mucho en su regalo en su lugar preferido: la biblioteca. No había nadie ahí, ni siquiera la secretaria. Quiso investigar un poco más y fue más al fondo, casi terminando el lugar tan grande.

Pudo distinguirlo, era tan puro y con un aura tan inocente y pequeña. Estaba leyendo un libro muy concentrado, pero se podía notar un poco de tristeza, estaba decaído. Pero lo que le sorprendió más fue que no estuviera con sus amigos, tal vez necesitaba algo de espacio y relajarse.

Tomo valentía y se le acercó a pasos pequeños y tímidos. Por el rechinar de la madera, el menor levantó la vista; pensaba que está sólo. Pudo ver a MinHo, él lucía tan masculino, pulcro y atractivo... JiSung aún no podía dejar de desear un noviazgo con él. Le gustaba mucho, aunque trataba de que ya no.

De todas maneras, su visita le vino estupendo, tenía unas cuantas palabras y sentimientos que decirle. Esperaba que lo entienda.

Por otro lado, el pelinegro le quería pedir perdón desde el fondo de su corazón, sería muy difícil; no estaba acostumbrado a hablar de sus sentimientos tan fácilmente. Sin embargo, seguía con la esperanza de ser amigos y tal vez algo más. Le costó mucho tiempo darse cuenta, pero no iría tan rápido.

Con su corazón en bandeja, dio un paso y ya estaba frente a él.

"Hola." Saludó normal. Estaba casi sudando de los nervios.

"Ho-hola, Hyung." JiSung estaba igual o peor, y le era muy difícil sostener la mirada. En cualquier segundo se romperá y largará a llorar recordando lo pasado hace unos par de días.

"JiSung, yo..."

"¡Espere! No diga nada, lo sé." Se levantó en un bruto salto haciendo mucho ruido, pero como no había nadie a excepción de ellos dos, nadie lo regañó. "Entiendo lo que me viene a decir..."

"¿Qué?" Preguntó ¿Se había enterado de que venía a pedirle perdón?

"Lo dejaré en paz, ya no más regalos ni le hablaré. Yo..." No pudo seguir por un quejido que salió de sus labios, sus ojos estaba goteando y su nariz se volvió roja. Estaba llorando en silencio. "No lo molestaré más, lo siento tanto." Negó con la cabeza mientras trataba de calmar sus espasmos y sacaba sus lágrimas de su cara.

"No, espera..." MinHo quería hablarle, decirle que a eso no vino, que solo quería disculparse. Mas no pudo, sus palabras no salían y solo pudo callar, un silencio que lo condenará más tarde.

JiSung levantó su mochila y muy rápido buscó algo dentro de ella. Una pequeña caja decorada con lazos se posaron en sus manos, dentro había una carta y algunos dulces. El último regalo después de tres meses intentándolo.

Extendió sus brazos al mayor y dijo entrecortado: "Este es mi último regalo." Sus lágrimas no lo dejaban hablar, y ya empezaba hacer gestos de disgusto porque sentía sus lágrimas por el cuello y en su boca. "Yo sé que su cumpleaños es dentro de poco, y es un regalo para usted."

Con algo de miedo MinHo agarró el detalle y se sorprendió cuando unos brazos rodearon su cintura. Pudo sentir mojada su camisa y los temblores del pequeño cuerpo del rubio.

"Perdóneme, por favor. No era mi intención." Dijo negando y rezando a Dios que lo entendiera. "Es el primer chico que me gusta, y no sabía cómo expresarme. No sabía que los chicos me atraían. Y que usted me haya dicho esas cosas me dolió y mucho." Sorbió su nariz y continuó. "Yo solo quise pensar que podía gustarle con mis regalos y ser novios, pero soy inexperto en esto. Mi actitud molesta lo fastidió, pero le juro que no volveré a molestarlo más." Terminó de hablar con un puchero en sus labios y la mirada fija en los ojos del otro.

"Pero JiSung, no venía a..." Su voz se detuvo cuando un dedo se posó en ellos haciendo lo callar con un 'shh'. Su cara era de total confusión y sorpresa pues JiSung estaba besando su mejilla con mucha delicadeza. Casi rozándolo.

"Lo quiero mucho ¿Si? Por favor recuérdelo." Agarró las mejillas algo sonrojadas de MinHo y dijo: "Siempre lo recordaré, es mi primer amor. Es un pena que no haya podido ser algo más. Adiós."

Había salido corriendo, no esperaba eso. Sus disculpas nunca pudieron salir a la luz, y solo se quedó una caja en sus manos y una lágrima cayendo. ¿Qué estaba pasando?


🌸



JiSung corría por el pasillo con su mochila en la mano y llorando fuerte, nadie lo escuchaba porque todos estaban en clases. Salvo una persona.

"¿JiSung? ¡¿JiSung?!" HyunJin gritó desde un poco lejos y fue hasta donde el rubio. "¡Hey! Hey, ¿qué sucede?" Preguntó preocupado.

"Le dije todo a MinHo y me siento tan mal." Lloró en los brazos del otro porque se sentía horrible, mal, despachado y muy sensible.

"Oh, JiSung. Hiciste bien, tranquilo. Fue una buena decisión, te permitirás conocer a más personas y una de ella será la indicada." Como yo... Quiso decirle, pero no se animó, nadie tenía que saberlo.

"Lo sé, espero que sea pronto mientras trato de olvidarlo. Pronto me iré y espero que eso ayude un poco." Cierto, JiSung se tenía que ir, y ya no lo vería más. HyunJin se permitió llorar un poco con él, compartiendo sus sentimientos porque también no pudo estar con la persona que amaba: JiSung.

"Gracias por ser un buen amigo, Hyung. Lo aprecio." Dijo sonriendo algo tristón, él sabía lo que sentía el mayor por él, pero hasta ahora no pudo corresponder sus sinceros sentimientos. Una historia repetida.

"Si... Y yo a ti."




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Me rendí, hyung [MinSung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora