Me rendí, hyung [MinSung]

Final

"JiSung, mira." Mientras los dos limpiaban un poco el garaje, el padre del, ahora, pelinegro encontró una fotografía de hace mucho tiempo. Lo supo por el cabello rubio de su hijo, en ella salían tres personas más; supuso que eran los amigos de los cuales tanto hablaba hace unos años. "¿No son tus amigos? Como era... ¿JungIn? ¿SokMin? Y ¿HyeJun?" Dijo los primeros nombres que se le vinieron en la cabeza, su hijo no hablaba de ellos hace tiempo. No recordaba.

"¿Qué?" Hizo memoria, a los lejos pudo distinguirse dos castaños y un pelirrojo. "Ah, sí mis amigos del instituto. Eran..." Hizo memoria hace años que no sabía nada de ellos, sus recuerdos eran muy borrosos. "¡Ah! JeongIn, SeungMin y HyunJin ¡Recuerdo!"

"Cierto, esos. ¿Qué sucedió? Hace mucho no te veo hablar con ellos o hablar de ellos." Preguntó confundido ¿No era que su hijo no quería viajar a Seúl por esos chicos?

"No pasó nada, solamente nos dejamos de hablar y ya no pude ir a visitarlos. Nos distanciamos, no sé nada de ellos." Sonrió un poco triste, habían prometido tantas cosas: juntarse, viajar, llamar, mensajearse. Sin embargo, nadie lo cumplió.

Los primeros meses fueron difíciles, llamaban a cada hora, casi tedioso, pero a ninguno le molestaba. Se extrañan por eso. Pero habían pasado unos meses y las llamadas se hacían menos, solo pudo viajar tres veces. Todos estaban ocupados, no tenían tiempo con sus carreras de universidad. Ni siquiera sabía si sus amigos seguían siendo novios o no.

De HyunJin pudo saber que se tuvo que mudar a Busán por algo que no recordaba, pero que era muy importante. Tal vez si ambos hubieran seguido con su contacto, pudieran haberse conocido más.

Los cuatro mejores amigos, ahora pasaron a ser completamente desconocidos. Ninguno sabía nada del otro, y aunque prometieron jamás separarse, el mundo quiso que sean nuevamente desconocidos. Ellos ya tenían su vida hecha, y la mayoría no conserva sus amistades la escuela.

A JiSung le dio curiosidad por saber, pero no tenía sus números. Tratará de encontrarlos en redes sociales, eso sí tenía tiempo y de acordaba. Seguramente, no. Ya no eran importantes, desgraciadamente.

"¿No quieres que busquemos dónde pueden estar? Eran tus mejores amigos, seguro tienes curiosidad." Interrumpió ShinHyo.

"Si, tal vez." Alzó sus hombros desinteresado, a lo que su padre abrió los ojos y sintió mal. No podía creer el desinterés de sus hijos por lo que una vez fueron los que más lo ayudaron a levantarse y no rendirse. Bueno, él entendía. Con el tiempo, también se olvidó de sus mejores amigos de la escuela, y seguía igual. Tal vez no eran muy importantes entonces.

Recordó algo de inmediato. "¿Ni por MinHo?" De él se acordaba el nombre, su hijo había hablado de él cuando les dijo que les gustaban los chicos. Jamás se olvidaría de esa conversación, todos lloraron y fue un momento en familia hermoso.

"MinHo Hyung..." Claro que lo recordaba, marcó muchos momentos de su vida. La última vez que lo vio pudieron despedirse de una forma amable, muy linda. Pero, también, no volvió a saber de él. Fue un simple amor del instituto, que no duró mucho al parecer. "Si lo recuerdo, pero tampoco he hablado con él. Ya lo superé, papá." Y era verdad, él tenía un lindo novio ahora, realmente se querían. No sentía más nada, se dio cuenta cuando pensaba en él y no se agitaba ni sonrojaba como antes.

Fueron momentos muy significativos, no lo iba a negar. Pero ya había pasado esa etapa, era hora de comenzar nuevos y dejar el pasado donde tenía que estar: atrás.

Siempre les agradecería por su humildad y amistad, por su perdón y despedida. Los recordará más seguido.

"Ven, ayúdame con esto, cariño."