37

175 17 0
                                    

Cuando tenía sesenta y cuatro años, Niki y su esposo tuvieron mellizas.

Recuerdo haber recibido su llamada a las cuatro de la madrugada, desesperado porque Hyein había comenzado a llorar, y esto había provocado que Haerin llore también. Quien yo creo que realmente estaba en problemas era Sunoo, su esposo, ya que mi hijo estaba al borde del llanto, y tres personas llorando al mismo tiempo no era algo fácil de resolver.

Miré a Jungwon, quien dormía profundamente a mi lado, y recordé aquellas noches en las que Niki no paraba de llorar, yo tenía malestar por el embarazo de Taki, y Jungwon tenía depresión post parto. Fue terrible.

- ¿Papá? -la voz de mi hija me sacó de mis pensamientos-

- No te preocupes, chico. Ahora mismo voy a tu casa. Sólo... mantén la calma hasta que yo llegue

Mi hijo vivía a tan solo dos cuadras, por lo que hacer esas cosas se me facilitaban.

- ¿Y mi papi?

Jungwon giró sobre la cama y balbuceó entre sueños. Se veía adorable.

- Hay que dejarlo dormir un poco más,  ¿vale? Le dejaré una nota. Ahora cuelga, que en cinco minutos estaré ahí

Niki suspiró.

- Gracias, papá. Por todo

NEXT DOOR [JAYWON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora