capitulo 1

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Mi nombre es Hollie Miller y vivo con mis maravillosos padres y un enigmático hermano. Bueno, la verdad es que solo con mi hermano o eso es lo que parece, mis papás siempre trabajan y nunca paso con ellos, siempre están viajando y quedo a cargo de mi hermano.

Hoy me levante y baje a desayunar. Mi papá estaba sentado leyendo unas hojas mientras mi mamá estaba en la computadora.

-Buenos días- dije en tono alegre.

Los dos parecían muy ocupados tan ocupados que no se molestaron en responderme fui ignorada una vez más. Me senté y ya finalizando mí desayuno mi mamá se acercó a darme un beso de despedida en la mejilla.

-Nos vemos querida- dijo mi mamá mientras salía.

Mi papá me dio un beso en la cabeza y soltó unas palabras antes de salir tras mi madre.

-Chao pequeña, cuídate

Yo sin saber que sucedía terminé rápido mi desayuno y subí a la habitación de hermano, entré y lo vi en toalla cantando con el cepillo en la mano fue algo raro ya que siempre que lo encontraba así era porque estaba muy emocionado.

- ¿Cómo así tan feliz? - le pregunté.

- ¿Qué no sabes qué día es hoy?- respondió peinándose.

-Nooo- le respondí alargando la o en la palabra.

-Hoy se van a Alemania a terminar su negocio- respondió con una sonrisa. Evidentemente sin poder esconder su emoción.

- ¿Quienes?- Le pregunte, asumiendo lo que diría.

-Nuestros papás duh y sabes lo que eso significa, ¿no?- me preguntó concentrado en su peinado.

-Mmh ¿qué vamos a estar solos otra vez?- le dije.

-Si, y que estoy a cargo de ti, de la casa y de todo. Tengo el control baby- dijo guiñándome el ojo, aun con el cepillo en su mano, señalándome con este y poniendo su mueca de diva.

Me reí y le tire una almohada destruyendo su ''obra de arte''.

- ¿Qué me acabas de hacer?- Me preguntó fingiendo estar molesto.

-Te arreglé ese horrible peinado. -le dije entre risas.

- ¿Ahh si? ¡Arrepiéntete insecto!- dijo mientras se aventó sobre mí. Quedando encima mío, me puso los brazos sobre mi cabeza y me empezó a hacer cosquillas.

- ¡Detente! Pervertido incestuoso. -repliqué entre risas casi ahogadas. Si seguíamos así seguramente se le caería la toalla dejando ver a Kevincito, sería un trauma de por vida.

- ¿Pervertido incestuoso?-detuvo sus cosquillas y me miró indignado, poniendo una mano sobre su frente y mandando ligeramente la cabeza hacia atrás, siendo dramático.

Aproveché la oportunidad y lo empujé posicionando mis manos sobre su pecho y cayó en el suelo quejándose del dolor en su espalda.

-Perdón, pero casi me ahogas, Kevin. -dije. ¿Qué puede ser peor? llamándole por su nombre y saliendo de su habitación. - ¡Apresúrate o llegaremos tarde!-fue lo último que dije aún con esa sonrisa dibujada en mi rostro, yendo a mi cuarto.

Una vez en dicho lugar, volví a mi rutina diaria. Busque ropa que vaya con mi estilo y me la puse rápidamente. Fui al baño, me peiné y lave mis dientes. Apresuré a mi hermano, el cual recién entraba al baño.

Una vez listos salimos de la casa, ambos con nuestras mochilas y copia de las llaves de mi casa que en este caso parecía que vivieran 500 personas pero no sólo somos los dos y unas cuantas personas que nos ayudan con el aseo, la comida, etc.

AQUI VOY OTRA VEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora