Capítulo 1: Llegada del pintor y el inventor vivo...

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El ambiente era pesado, literal, por todos lados había neblina y árboles tenebrosos que no podías ver hasta donde llegaban a terminar. Los cuervos estaban presentes por todas partes, no parecía que hubiese algún tipo de animal vivo por allí.


Chofer: Casi llegamos señorito~


"Ya me percaté de eso, el aroma de este lugar es a muerto al igual que su aliento."


Chofer: ¿Qué espera en este lugar?

Edgar: No le incumbe...


"Siga que quiero llegar a quejarme con su jefe por recomendarme un lugar con un apeste y vista horrible."


Chofer: Como diga~


Ya pronto llegaría a la gran y oxidada entrada de la mansión, esto decepcionó a Valden.


Edgar: Quiero regresar, no me gusto el lugar-

Chofer: ¿Usted cree que es así de fácil? Tienes que decírselo al jefe de la mansión.

Edgar: Él no es mi jefe... (Voz baja)

Chofer: Desde que usted se subió a este carruaje, ya lo es...


Valden al escuchar eso iba a protestar, pero el carruaje paró enfrente de la entrada esperando a que bajara. De una patada abrió la puerta y bajó para luego escupir al lado del carruaje.


"Piérdase pueblerino"


Pensó dándose la vuelta y avanzando hacia la puerta de la mansión, el señor misterioso puso en marcha su carruaje y se fue de allí... jamás se volvió a ver.



Antes de entrar a la mansión, observó su alrededor. Había estatuas tan viejas que pareciera que estaban vivas, al igual que el jardín, todas las rosas estaban muertas.


"A qué tipo de pocilga me metí"


Prosiguió y tocó la gran puerta esperando a que lo atendieran rápidamente.


...

...

...


"¡ESTO DEBE SER UNA BROMA!"


Hay algo que debo decirte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora