Capítulo 4: ¿Quién soy?

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Luca: ¡Auch! ¡Oye si duele!

Tracy: Pues claro que duele, pero dijo Emily que debes cambiarte la venda en cuanto estuvieras despierto y por consecuencia ahora será casi imposible hacerlo sin que te duela tanto.

Luca: ¡Lo andas disfrutando!

Tracy: jojo eso no te lo negaré (Sonrisa burlona)

Luca: Agh si serás ¡AUCH!


La pequeña Reznik se encontraba apretando la venda de su amigo por diversión mientras que este se retorcía.


Emma: E-Emily, ¿no crees que deberías estarles ayudando? (Mirando desde la puerta)

Emily: Juju~ No creo, verás que luego Reznik me lo agradecerá.

Emma: Si usted lo dice... pero ya es media noche y hace demasiado ruido, podría despertar a los demás.

Emily: En eso tienes razón... ya que, tendré que intervenir. (Decepcionada)


La joven médica caminó hacia donde estaban los dos jóvenes y ayudó a Luca a vendarle sus heridas mientras que Reznik seguía burlándose de él.


Emily: Eso es todo, ahora vuelvan a sus cuartos, es hora de dormir.

Luca: ¿Dormir? ¿Qué es eso-?

Tracy: ¡NI SE TE OCURRA QUEDARTE DESPIERTO!

Luca: ¿EHHH? ¿Por qué debería hacerle caso a una enana?

Tracy: . . . (Seria)

Luca: . . . Perdón.

Tracy: Más te vale no volverlo a decir (Molesta)

Luca: Si si... Y allí veré si me duermo o no, ¿está bien? Tú descansa para que puedas crecer (Sonrisa burlesca)

Tracy: ¡¿EH?! (Sonrojada)

Luca: Jajaja y gracias señorita Dyer, ¡adiós!


El joven inventor se fue de allí a paso rápido, ya tenía la idea estupenda de como pasar el rato. Ya casi llegando a su cuarto pensó lo que haría.


Luca: (Pensando) Podré continuar con mi prototipo jojo~ mientras estaba en la camilla se me ocurrió una buena forma de solucionar aquel error-


_______: ¡Maldito asesino!


Paro justo enfrente de su puerta y miró al piso.


_______: ¿Cómo alguien como él pudo ser alumno de un buen hombre?

_______: (Susurrando) Para mí que él estaba celoso de su maestro.

_______: Tienes razón, aunque si sabía esconder bien su fachada.


Luca respiró profundamente para tranquilizarse y así mismo tocar la perilla de su puerta.

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