𝘏𝘦𝘤𝘩𝘪𝘻𝘰 𝘔𝘢𝘭 𝘏𝘦𝘤𝘩𝘰

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Lo que vio lo dejo pensando mucho y más al ver esas sonrisas tan perturbadoras y calmadas.

Si los dioses le permitían estar más tiempo con ellos, los cuidaría como lo hace StaXx pues sabía que ellos podrían morir.

Con eso en mente estuvo preparando una salida con los dos patitos quienes sonrieron felices aceptando que fueran con Rubius y Luzu cuidaría al pequeño Titi con Vegetta.

-Solamente tienen que hacerme caso para que todo salga bien

Hablo Rubius un poco serio, sacando un libro que había tomado prestado de Vegetta.

-Ya lo se!, ¿Crees que no te vamos a escuchar?

-Conociéndolos posiblemente no me hagan caso pero bueno, Comencemos!

Rubius empezó a recitar el hechizo el cual empezó a funcionar un poco mal dejando en claro que él era solo un principiante tonto, él no sabía que decía exactamente en el libro pero por joder solamente conjuro el primero que pillo lo que próximamente le dejaría pensando en lo que hizo.

"Ojalá no nos mates porque yo si lo hare"

-No digas esos, él es consciente de lo que hace

De un momento a otro toda la habitación se oscureció y muchos murmullos empezaron a escucharse al punto que asusto a los tres chicos pero más a los dos papitos quienes fueron rodeados por un brillo extraño el cual les empezó a quemas y juntar provocando que gritos desgarradores se hicieran presentes siendo estos presenciados por el oso quien se estaba empezando a sentir muy cansado.

-Ostia puta!,¿Chicos?

Un silencio fúnebre se presentó en la habitación asustando a Rubius quien ya no veía los cuerpos de los patitos con un poco de temor se acercó al círculo sintiendo como el piso de este se sentía un poco caliente y veía un bulto extraño formar la forma de los patos con unos extraños toques dorados.

-¿Chicos?

El cuerpo de ese Quackity se levantó como si fuera un títere asustando al oso en el proceso quien por los nervios y vio como aquella mirada lo devorara, siendo el una presa muy fácil de atrapar.

Se dirigió corriendo a la puerta con la esperanza de buscar ayuda pero la vida lo sorprendió al ver que la misma no estaba igual que las ventanas; ahora con los nervios a flor de piel sintió como una mano muy helada se deslizaba hasta su hombro dejándolo paralizado.

-Rubius por favor voltea

-...

-Vamos pequeño, voltea

Rubius se negó provocando la ira de esa cosa que con mucha fuerza mando volando al pobre oso hasta el otro lado de la habitación dejándolo sin aire; un poco desorientado pudo ver como una hacha aparecía en las manos de esa cosa que ahora le estaba sonriendo de una manera muy siniestra acercándose a él moviendo de un lado el hacha.

-Eres un niño mal educado y es momento que te enseñe así que te pido por favor presten mucha atención

Levanto el hacha con un propósito claro y fue entendido rápidamente por Rubius quien por poco y termina con la misma en su cara.

-Te lo pido de la mejor manera, por favor tranquilízate y quédate en un lugar esto va a terminar

-¡Estáis locos!

The Other Lines Of KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora