Narrador: nos situamos ahora en el olimpo algunas vez un lugar hermoso... pero ahora solo una ruina muy grande.
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(Para que se hagan una idea)
Pero ahora nos encontramos en el templo de una de las pocas diosas que tenía la suerte de tener el suyo en pie la cual era ninguna otra que...
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Bellona alguna vez llamada enyo la diosa de la lucha y la guerra se encontraba en su templo revisando su espada con melancolía tenía una leve sonrisa en su cara recordando a aquel que había echo esa espada un recuerdo muy importante.
Flashback: La diosa en esos tiempos llamada enyo decidió unirse a su hermano luego de que su madre hera intento deshacerse de ella ares del que estaba perdidamente enamorada ella creía que ares también lo estaba pues durante cada guerra tenían un tiempo a solas su otro hermano hefesto le advirtió que ares era un mujeriego y que no se fiaría en respuesta ella se río en su cara por que confiaría en ese "lisiado deforme"
Justo ahora se encontraba llendo era de noche al templo de su hermano ares estando cerca de la puerta escuchó ruidos extraños cuando entró lo que vio la dejo con el corazón echo trizas ares estaba desnudo con dos ninfas en su cama.
Enyo: ARES!!! -grito furiosa-
Ares dejó de lado lo que estaba haciendo y centro su vista en enyo claramente molesto.
Ares: que quieres? -pregunto molesto-
Enyo: que estas haciendo?! -pregunto furiosa-
Ares: no es obvio? -pregunto como si fuera una tonta-
Enyo: pero... crei que... -dijo apretando los dientes-
Ares: creíste...? Que te amaba?! -dijo y estalló en carcajadas junto a las ninfas-
Enyo salió corriendo furiosa del lugar mientras Ares se reía sin importarle las emociones de la diosa enyo siguió corriendo hasta llegar hasta otro templo se paró en frente de la puerta y empezó a tocarla desesperadamente... finalmente alguien abrió la puerta no era nadie más que hefesto el dios de la forja.
