No me gusta mi cabeza porque es el único factor capaz de hacer corromper mi espíritu.
No me gusta siempre sentirme asfixiada con mis propias letras y palabras, mientras sobrevivo un día más rodeada de círculos que llamaremos soledades y de posibilidades infinitas e imaginarias que me duelen más que el mismo actuar.
No hay nada más que hacer hoy que enterrarlo. No hay más por hacer que ocultarme en el cabello los delirios funestos de otra vez verte andar.
Odias al mundo, pero amas al hombre.
Me quiero quitar esta conciencia y cambiarla por una apagada pero rebosante de plenitud pulcra y ver si así logro respirar.
ESTÁS LEYENDO
PENITENCIAS por Itzel Vargas
RomanceLas teorías que construyen algo siempre destruyen algo más a su paso; la sanación son momentos de deconstrucción y reconstrucción. El 19 de diciembre de 2021 la persona que he creído el amor de mi vida, me dejó. Esta es una serie íntima escrita haca...
