Stay with me [Fanfic Adrik & Ellie]

Capítulo 1

Les recomiendo leer este primer cap mientras escuchan Latch de Sam Smith y Disclosure.  Esta canción me recuerda mucho a ellos. ♡

Adrik 

Seis de la tarde. Precisamente la hora en donde el sol caía y daba la luminosidad de un tono escarlata y brillante. Definitivamente era mi hora preferida del día, pues me daba paz y serenidad.

Al estar cómodamente en un sillón de terciopelo gris, me lamo la punta del dedo índice para pasar la página frente a mi. 

Preso de mis pensamientos, perdido y encontrado en las imágenes que pasaban por mi mente al leer cada párrafo. Era lo que necesitaba. Una realidad alterna y utópica. Mi realidad.

Claro que el envoltorio de pensamientos, sensaciones y proyecciones en mi mente terminan cuando escucho que llaman a la puerta principal.

Veo a ambos lados esperando a que alguien atienda. Sin embargo, no había ni un alma en la sala por lo que me levanté de forma perezosa cuando dejé a Vladimir Nabokov en la mesilla de al lado lado antes de caminar hacia la puerta, solté un leve suspiro antes de abrirla.

Una chica rubia se encontraba de pie allí, apoyada en el marco de madera. Su cabello rubio se veía levemente despeinado y algo rizado, sus ojos azules me miraban fijamente mientras la escaneaba. Sus largas pestañas resaltaban más sus ojos.

Llevaba un crop top floreado y una falda rosa pastel que dejaba al descubierto sus gruesos pero delicados muslos. Parte de su abdomen delgado lograba verse, dejando a la vista varias líneas en color rojo sobre su piel pálida.

Juraba que estaba llena de tatuajes del mismo color bajo esa diminuta ropa.

-Hola... -murmura ella, curvando sus rosados labios hacia arriba.

-Hola -repito-. Bienvenida, ¿Cuál es tu nombre?

-Uhm... Ellie -menciona tras dudar, colocándose un mechón de cabello detrás de su oreja inconscientemente-. Ellie Smith, ¿Usted es? -alza una ceja levemente.

-Ellie... -repito lentamente con la voz baja, pasándome los dedos por el mentón suavemente al fruncir los labios-. Soy Adrik.

Al presentarme, tome su mano con delicadeza para rozarla con los labios y dejar un beso húmedo sobre sus nudillos aún con los ojos fijos en los suyos-, un placer, Ellie. -susurré sobre su piel, sintiendo como se estremecía ligeramente.

-El placer es mío, Adrik -ladeó levemente la cabeza, mirándome directamente a los ojos con intensidad.

Me hice a un lado para dejarla entrar en mi apartamento. Cerré la puerta mientras veía con curiosidad a la nueva inquilina.

-Sinceramente no espere que llegara alguien hoy mismo -comente, regresando mi usual expresión a mi rostro, me senté de nuevo en el sofá para continuar mi lectura-, apenas y publique el anuncio hace unas horas.

-Digamos que fue el momento exacto donde quise escapar de mi rutina -ella se sentó cómodamente en el sofá frente a mi, cruzándose de piernas mientras que el sol del atardecer entraba por el gran ventanal a nuestro lado.

Por un segundo aquel movimiento de piernas atrajo mi atención.

Solo por un segundo.

Volví a bajar la vista a mi libro.

-¿Y mudarse al departamento de alguien a quien no conoces te pareció el mejor plan? -pregunte lleno de sarcasmo.

-Bueno, siempre hay un primer paso para conocerse -contestó la rubia, sonriente. No había duda de que su emoción era clara-. Además algo escuche sobre su familia y no parecen tan mal...

-La familia no tiene relación con la personalidad de uno de sus integrantes -aclare con tono suave, cortando sus palabras-, lo que hayas escuchado... -arrugue un poco la nariz-. No es verdad.

Yo no era de las personas que les interesaba lo que los demás oían o se creaban en la cabeza. De hecho me importaba un carajo.

Aunque... siempre habría que dar la mejor impresión a nuevas personas, ¿verdad?

-Entonces eres el único y detergente de la familia -dedujo con nota divertida, apartando su cabello con una mano.

En mi rostro se fue dibujando una sonrisa hasta soltar una risa baja. No dije nada más hasta escuchar un suspiro por parte de ella.

¿Se supone que sería yo quien le de la bienvenida o que esperaba?

-Así que... -comenzó ella de nuevo-, ¿le gusta la lectura erótica?

Estaba seguro que se percató de eso gracias a la portada que sostenía entre manos.

-No, solo me interesan las posiciones.

Y era cierto, conocia todo tipo de métodos para hacer del sexo más duradero y real gracias a estos libros. 

De otra forma no sería el mejor cog... ¿eso es una torre eiffel? 

Fruncí un poco el ceño cuando vi el dibujo en la página frente a mi. 

Levante la mirada hasta dar con su rostro, se había sonrojado un poco cuando apartó la vista hacia el ventanal y lo que se veía a través de este.

Se sobresaltó cuando cerré el libro de golpe.

-Esta claro que -me levanté del sillón-  soy yo quien te debe dar un recorrido.

-A menos que gasparin esté disponible -ironizó cuando empezó a seguirme.