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No entiendo como paso mi vida de estar en la universidad tranquila sin preocupaciones, a estar viendo como Andy le soltaba un puñetazo a un sujeto del otro bando.

Vaya que estaba en un ambiente muy diferente a lo que vivo, pero me vi involucrada en esta pelea de pandillas cuando yo no tengo ni pies ni cabeza aquí.

Andy tiene la culpa de todo si debo ser sincera.

Todo empezó cuando iba saliendo de la universidad, eran las 9 de la noche para ser precisa.

-Sofi, ¿No quieres acompañarnos?- me pregunto Marco por tercera vez- vamos un rato y regresamos temprano.

-Para la siguiente si voy, debo acomodar cosas todavía.

-Te cambiaste de departamento hace dos meses- hablo mi otro amigo- ¿Todavía no terminas de desempacar?

-Bruno no me ha dejado pero la siguiente semana voy con ustedes.

-Te vas con cuidado- me dijo Leslie abrazándome. 

Me despedí del grupo de amigos, ellos iban a la derecha hacia el antro y yo a la izquierda para tomar mi autobús. Es mentira que no he desempacado, pero no tengo ganas de ir a beber hoy.

Tome el autobús y me senté, a estas horas viene muy vacío porque ya es noche, normalmente llego a eso de las 8 de la noche pero terminaron tarde las clases; me puse mis audífonos y empecé a reproducir mi playlist, bastante variada debo decir.

Me llego un olor peculiar como a tabaco, voltee hacia la derecha y había un chico con capucha fumando, lo vi mal porque eso no se puede hacer aquí, se dio cuenta que lo veía y me voltee hacia la ventana.

-Oye- empezó a hablar este chico pero lo ignore- princesa, oye- movió su mano y lo voltee a ver- ¿Te molesta?

-¿Qué?- me quite el audífono y el sonrió.

-Que si te molesta- movió el cigarro e inhalo de el.

-No puedes hacer eso aquí y lo sabes- señale un letrero de no fumar y el sonrió.

-Listo princesa ya lo apague- lo aventó por la ventana.

-Gracias.

Me volví a poner el audífono y me voltee hacia la ventana, cuando vi que ya se estaba acercando a mi parada me levante y me di cuenta que este chico no dejaba de verme, lo ignore e hice la parada

Se detuvo el autobús y empecé a bajar.

-Adiós princesa- me sonrió ese chico.

-Idiota- le conteste y baje del autobús.

Se alejo el autobús y este chico no dejaba de verme, le iba a hacer una seña, pero ya lo que quiero es llegar a casa. Caminé por las oscuras calles sin ninguna preocupación, es un barrio tranquilo así que no me siento angustiada o en peligro.

Al llegar a la esquina que da hacia mi edificio vi a tres tipos parados ahí cerca, busqué las llaves y los iba a pasar de largo pero uno me hablo

-¿Conoces a Jhon?- lo ignore e iba a meter la llave- te estoy hablando 

Puso su mano en el barandal de la entrada y lo voltee a ver.

-No lo conozco.

-Vive en este edificio, me imagino que tu vives aquí.

-Eso no te importa- le conteste de manera dura y los otros dos se rieron.

-¿Que paso Peter? Te dejas intimidar muy fácil por esta niña- otro de ellos se puso a mi lado- vamos se que conoces a Jhon solo queremos hablar con el antes de que llegue el jefe.

-Te lo vuelvo a repetir no se quien es.

-Bueno- toco mi cabello- capaz si te escucha gritar salga- sonrió y me tomo de la chamarra

-Suéltame, ya te dije que no lo conozco- intente golpearlo pero no se movía.

-¿Sabes? Me gustan las chicas como tu, bonitas y rudas- se acerco a mi cara pero lo tomaron de atrás

-¿Qué pasa aquí?- hablo quién lo había tomado.

-Nada jefe, solo quería un beso de esta chica.

Lo voltee a ver y era el chico del autobús.

-Te veo de nuevo princesa- me sonrió y el otro me soltó- entra a casa.

-Jefe pero podríamos hacerla gritar para ver si se asoma ese bastardo, seguro que la conoce.

-Le dije que entrará a su casa idiota- le contesto al otro y me volteo a ver- no vayas a salir después princesa, puede ponerse feo.

Entre rápido al edificio y subí a mi piso.

Que miedo lo que acaba de pasar, no conozco al tal Jhon, pero si lo conozco sería para golpearlo, me asome por la ventana y seguían ahí, uno estaba hablando por teléfono.

-Te dije que ya estamos aquí Jhon, también esta el jefe, sabes que no nos gusta estar esperando- colgó y volteo a ver al "jefe"- ¿De donde había visto a esa chica?

-Me la encontré en el autobús, pero no te importa eso.

No les podía ver bien la cara porque llevaban capucha y la oscuridad no ayuda mucho. Decidí dejar de verlos cuando Bruno me empezó a tocar la pierna

-Ya se que tienes hambre, voy.

Le serví de cenar a Bruno y yo me prepare para dormir. Tenía en mente que era un barrio tranquilo pero ya me di cuenta que no, quien sabe para que querrán hablar con el.

Cerré la puerta con seguro por cualquier cosa y me acomode en mi cama para dormir, hubiera aceptado la invitación de mis amigos. 



Holaa, estoy de vuelta. 

Esta es la nueva novela que he estado preparando desde hace un tiempo y por fin decidí que saliera a la luz. 

Espero que les guste y sea de su agrado 


-Liz

PandilleroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora