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Empecé a arreglarme desde temprano, iba a ir a tener un día con mis papas y mis hermanos, desde que tengo memoria, los sábados eran un legado de mi familia y desde que no estoy en casa les gusta seguir haciendo eso.

Hector, mi hermano mayor pasaría por mi para ir a casa de nuestros padres, pero es demasiado puntual así que debo apresurarme para estar lista, incluso Bruno esta invitado, porque Tadeo lo ama, que es mi hermano menor.

Estaba por terminar de peinarme cuando vibro mi celular, era Hector.

-Llevo 2 minutos esperando- fue lo primero que dijo al contestar.

-Que gusto es escuchar tu melodiosa voz- le conteste- ya termine, además dijimos que a las 10, son las- revise mi reloj- 9:56 tengo cuatro minutos así que no molestes, hermanito.

-El próximo domingo te vas en taxi.

Le colgué y termine de peinarme, tome la correa y alimento de Bruno y salí del departamento, y al bajar las escaleras me encontré a Thomas.

-Te ves preciosa, las mañanas te sientan muy bien.

Lo ignore y salí del edificio, ahí estaba mi hermano afuera del auto recargado como buen protector.

-Buenos días Thomas- lo saludo Hector- no es necesario que siempre estés en la puerta no eres el portero, ya deberías hacer algo productivo con tu vida, deja de molestar a mi hermana.

No contesto y se metió al edificio de nuevo.

-Gracias- le dije y lo abrace- me estoy cansando de ese idiota.

-Recuerda que te enseñe a defenderte en para estos casos- se separo de mi y me tomo de los hombros viéndome fijamente. 

-Lo se, pero no se ha propasado.

-Más le vale, que amanece sin huevos el cabrón- me reí y el también- si lo trajiste, ya no vas a ninguna parte sin el- dijo viendo a Bruno.

-Tadeo quería verlo, lo extraña- le conteste.

-Y que bueno que traje cubre asientos para el sucio ese.

-Esta más limpio que tu, lo bañe ayer.

Cargue a Bruno y lo puse en los asientos de atrás, se acostó de inmediato, subí al auto y condujo hacia la casa.

-¿Como vas con la escuela?- me pregunto.

-Bien, espero en año y medio acabar.

-Muy bien, no te presiones por acabar antes, solo llevas un año de carrera.

-Lo se, pero quiero terminar lo más pronto posible, no quiero que gasten más dinero mis papas.

-Jessica no es tu mamá, recuerda- me contestó muy borde sin dejar de ver el camino.

-Lo se, pero se ha ganado ese título- le conteste de la misma forma- al menos para mi es así.

Ya no me contesto.

Mi mamá falleció cuando tenia 6 años, unos años después mi papá llevó a Jessica a la casa, Hector y yo estábamos resentidos de cierta forma, porque no queríamos ver a alguien más con mi papá. Un año después llego Tadeo a la casa.

Uno como niño tiene la idea que sus padres siempre estarán juntos, nosotros queríamos eso, pero mi mamá había partido de este mundo terrenal, lo cual para nuestra edad no entendíamos, mucho menos que mi papá pudiera tomar de la mano a otra mujer que no era ella.

Con el paso de los años aprendí que Jessica le daba felicidad a mi papá y prefería eso a verlo deprimido por la pérdida de mi mamá, que sigue estando presente después de tantos años, siempre la tenemos con nosotros, sigue doliendo no verla con nosotros viéndonos crecer y es un dolor que nunca va a desaparecer.

PandilleroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora