¿Qué tan difícil es cuidar de tres niños pequeños?
Segunda temporada.
¡No leas si no es de tu agrado!
JungKook - JiMin - TaeHyung en little space.
NamJoon x SeokJin.
Mención de otros artistas.
15/7/22 - 21/6/23
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La paciencia en Jimin y Jungkook es muy grande cuando se trata de su hermano menor.
Taetae es y siempre será el bebé de casa y la única persona que difícilmente le podías decir "No".
Hoy aquella paciencia se estaba acabando poco a poco.
—Tae no— el castaño gruñó alejando las crayolas del bebé que frunció sus cejitas —No puedes usalas polque son de-de mi escuela.
—Abbi— sollozó con capricho.
—Taehyungie, Mimi te prestó otros lapices usa esos— apuntó a los tres lapices de colores.
—¡BABA!— pataleó.
—Ven, toma teti— lo cargó sentándose en la mesa —Pollito haz tu tarea— levantó su camiseta.
—Mmh— se acurrucó en su appi tomando pechito, estaba enojado porque su hermanito Mimi era muy malo en no querer prestarle aquellas crayolas de muchos colores.
—
Ambos hermanos se miraron enojados, era la segunda vez que Taetae interrumpía su juego.
Nada era divertido con el bebé.
—Tae juguemos a las escondidas— mencionó con falsa emoción.
—¿Ninash?— preguntó con curiosidad.
—Sí, escondidas— Mimi se levantó —Koo y yo contalemos y-y-y tu te escondes en silencio hasta que te encontlemos ¿Sí bebé?
—¡CHI!— exclamó con mucha emoción.
—Tienes que esconderte en-en la habitación de papi— Koo tomó su manita y casi arrastrándolo llegaron al cuarto de sus papis —Aquí— abrió el armario —Tienes que hacer mucho silencio porque si hablas pierdes ¿Sí?
—Shh, enshio— tomó asiento dentro del armario.
El pelinegro asintió tomando el chupete que se encontraba prendido al body del rubiecito.
—¿Chupete?
—Shi.
Ya colocado el objeto cerró las puertas y repitió que no haga ruido.
Como un bebé bueno logró quedarse en silencio.
—Listo, sigamos jugando— rió entrando a su habitación.
Mimi sonrió tomando los dinosaurios.
¿Cuánto habían jugado?
No lo sabían pero el sol se había escondido y su papi anunciaba su llegada después de un largo día de trabajo. Ahí fue cuando ambos niños abrieron su boquita sorprendidos y dejaron sus juguetes para correr en busca del rubio.
Encontraron a su papá con las cejas fruncidas mientras sostenía al bebé lloroso en sus fuertes brazos.
