14.

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¿La voz era de Leo, Leo? Si era él. Solo nos vio y salió de nuevo.


Tn: Puta madre. -dije preocupada-

N: Perdón, no me aguante las ganas.

Tn: No te preocupes, déjame ir con él.


Después salí y Leo estaba ahí afuera.


Tn: No le digas a nadie por favor.

L: ¿Y Junior?

Tn: Cállate, le traigo unas ganas a los 2.

L: No mames, decídete wey, primero duermes con Junior y hoy te estás besando al Nata. 

Tn: Ya se wey, pero con Junior solo fue dormir y con este wey hasta me dejó sin caminar.

L: En la madre, cuando wey?

Tn: El último día antes de irme hace 1 año.

L: No mames, ya me voy wey, cierra la puerta con seguro mejor JAJA.

Tn: Si wey, bye.


Después entre a la casa y puse seguro a la puerta. Me dirigí hacia Nata, él estaba sentado en el sillón.


N: ¿Que paso?

Tn: Nada, tú no te preocupes.

N: ¿Entonces podemos seguir con lo que estábamos o qué?

Tn: De una guapo.


Después Nata se acercó hacia mí y me tomó de la cintura y me empezó besar. El beso fue subiendo de intensidad, terminamos en mi cuarto y ps ya saben que paso.



Eran las 4 de la tarde y desperté en el pecho de Nata con mi ropa interior, él estaba igual. Creo que me pasé JAJA, pero la neta le traía un chingo de ganas. Seguía pensando y escuche que alguien tocó la puerta, trate de levantarme, pero no podía. 

Empecé a mover rápido a Nata para que se despertara.


N: ¿Mande? -dijo medio dormido-

Tn: Están tocando la puerta y no puedo levantarme.

N: En la madre, yo voy.

Tn: No, ayúdame a levantarme.


Después Nata me ayudo a levantarme, me puse rápido un short y una sudadera y bajé, pero lento, caminaba como pingüino. Llegué a la puerta, abrí y era Fer.


F: No mames, ¿qué hiciste?

Tn: Nada. -dije nerviosa-

F: ¿Y Nata?

Tn: No se. -dije nerviosa-

F: Ya sé que está ahí arriba mensa.

Tn: JAJA perdón, ¿qué paso?

F: Nada, quería ver si estabas bien.

Tn: Estoy bien JAJA.

F: Ya me voy nena, al rato vengo.

Tn: Sip.


Despues Fer salió y yo subi de nuevo con Nata, él estaba acostado.

• 𝓤𝓷 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora