Prologo: Mi visión del mundo

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No sé como expresarme, toda mi vida se fue al vacío, mi corazón no deja de doler.

Todo el tiempo que he vivido solo he sufrido la misma experiencia una y otra vez, es difícil poder pasar pagina, para todos los humanos lo es pero yo en especial, he luchado eternamente contra ese pesar, es algo que me invade como una bala perdida, cayendo en un momento inesperado, siendo cruel y despiadado a tu entorno. Quizá no pueda explayarme como una victima del mundo, pero es imposible no pensarlo, porque estoy siendo lastimado continuamente, a pesar de todo lo bueno que piense o haga por mi alrededor, todos y cada uno de los conozco o me rodean, terminan pudriéndose.

Nunca conocí a alguien capaz de ser él mismo a mi lado, quizá sólo existo para despellejar las personalidades falsas y enseñarlas al mundo con una intensidad infinita, quizá sólo existo para destruir utopías que la gente se autoimpone para encajar en la rama de la vida más importante y amenazante que existe; La sociedad, sin importar el personaje que tenga delante, yo solo soy un paso previo a la demacración de la persona. Quizá soy un enviado a corromper almas pero sólo puedo pensar en mi mismo como un espejo que revela la verdad de cada persona que pone un pie cerca, quizá no es mi culpa en realidad, quizá es culpa de todos los imbéciles que intentan usarme como una escalera, quizá, quizá, quizá solo busco quién soy, y quizá a mi incapacidad de descubrir quién soy, prefiero destruir a aquellos que saben quiénes son.

Pues al final del todo, siempre voy a ser yo quién sea el que está vivo, sin importar las formas que intente dejar de existir, siempre voy a volver, no importa la forma en la que intente morirme, siempre vuelvo, no importa el método con el que intente desaparecer, siempre, siempre pero siempre voy a reencarnar.

La rara personalidad de la reencarnación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora