Me levanté mas temprano de lo normal, no había aun sonado mi despertador así que decidí apagarlo antes de que su tono tormentoso empezara a sonar. El sol aun no hacia presencia y a simple vista parecían las 10 de la noche. Miré mi celular; 4:32 am. Mi transporte no pasaría por mi hasta las 6:30 am. Decidí despertarme puesto que no tenia sueño como para dormir media hora mas así que encendí la compu y vague por un buen rato en el Facebook. Lo mismo de siempre, compañeras contando y compartiendo fotos de sus esplendidos fin de semana.
-Irrelevante, estúpido, sin sentido, a esta ni la conozco. Nada nuevo que captara mi atención. Estuve así por un buen rato hasta que se hizo la hora justa para bañarme y desayunar. Cuando bajé, mi madre ya tenia listo mi tradicional desayuno; un sándwich y café.
-Buenos días mamá
-¡Buenos días Jane! ¿Lista para una nueva semana?
-Mamá, es una semana como cualquiera otra- Contesté sin mucha emoción mientras tomaba mi café.
-*nunca le pones optimismo a nada*
-Si de algo cambia lo que he dicho; estoy algo feliz de volver a la escuela después de este fin de semana aburrido.
-Eso es algo- Contestó mi madre poco consciente de que yo había respondido a un comentario no dicho.
Desde que tengo uso de razon, mis padres siempre supieron de mi extraño poder para leer mentes. Mayormente porque yo les dije, justo cuando empecé a ser consiente de este. Pasó cuando tenia 10 años, sin ningún motivo que recuerde, empecé a escuchar voces no habladas mas que todo de ellos. El asombro fue grande pero mas el miedo de que fuera llevada a un lugar remoto y encerrada como rata de laboratorio, razón por la cual me hicieron prometer no decirle nunca a nadie sobre mi peculiar poder. Por supuesto no he cumplido casi esto.
Mi mejor amiga, Lara, lo sabe. Hemos sido amigas desde el kinder pero solo hasta que estuve 100% segura que era realmente mi amiga y que no le contaría a nadie fue que le dije. Fue hace mas o menos 5 años, casi le da un infarto cuando lo supo, entró en una etapa de vergüenza por todos sus pensamientos anteriores, luego intento ocultarlos pero en ultimas se resignó y ahora se dice a si misma algo como "yo se que me ignora cuando pienso estupideces".
Con el paso del tiempo, he aprendido a callar las voces. Como si tuviera un control remoto y decidiera bajar el volumen a todo lo que mi cabeza " escucha". Me ha servido mucho para no volverme loca ante tanta tontería que piensan las personas. Pero aún así pica la curiosidad y subir el volumen nunca esta de mas.
El transporte llegó justo cuando mi madre iba saliendo para el trabajo, nos despedimos y subí al bus. Le tomaría a este media hora en llegar a la escuela así que, como de costumbre, conecté mis audífonos a mi celular y me perdí escuchando música.
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Puede que mientas, puede que lo sepa
General FictionJane es una chica de 20 años con un poder muy peculiar, puede leer mentes. Todo en su vida ha sido "normal" pero de un día para otro todo cambia. Deseará con todas sus fuerzas nunca haber "escuchado" lo que aquel chico pensó.