01. Cumpleaños

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 —Estas son las mañanitas que cantaba la reina Afrodita, —Thalía miró mal a su hermano cuando cambió la letra de la tradicional canción, Peter fingió no percatarse. —Hoy por ser cumpleaños de mi lunita las cantamos así.

El pequeño Stiles sonrió y se abrazó más a su cobijita de Winnie the Pooh, fingiendo seguir dormido, los adultos en la habitación no pudieron evitar reír al escuchar el salto en su ritmo cardíaco, que indicaba que el pequeño cumpleañero había despertado.

Peter soltó la mano de su esposo y tomó el control de la situación, con cuidado se sentó en la cama de su hijo y comenzó a cantar. —Arriba Sti, arriba Sti, ya salió el solecito.

Thalía se tapó la boca para no soltar una risita cuando vio a su hermano en modo "Soy el mejor papá, admirenme"

—Ay no papá, ay no papá, es muy tempanito.

Peter sonrió cuando su hijo saco la lengua como si estuviera muerto. —Arriba Sti, arriba Sti es tu cumpleañitos.

—Ay si papá, ¡Ay, sí papá! Ya estoy pespiertito. —De un movimiento caótico y torpe, el castaño menor se encontraba en los brazos de su papá. —¡Es mi pumpeaños! ¡Dedek! —El moreno saltó de los brazos de su mamá y se subió a la cama. —¡Es mi pumpeaños!

—¡Feliz cumpleaños Sti!

Bobby se acercó a la cama y cargó a su pequeño. —Feliz cumpleaños lunita. —Stiles rio cuando su papi le dejo un montón de besitos en la mejilla. —¿Cuántos años cumple mi lunita?

—¡Papi! ¡Cumpo así! —Stiles estiró tres deditos y sonrió grande. —¡Casi soy gande como Dedek!

—Casi Stiles, ya casi eres tan grande como Derek, —Thalía se acercó a la cama y dejó una caricia en el cabello de su hijo, luego sacó de la bolsa de su sudadera una cajita dorada. —Y ahora ¿Quién es mi sobrino favorito?

—¡Yo! ¡Soy tu sobino favodito!

—Y el único, — Susurró Peter viendo acusadoramente a su hermana, Thalía lo ignoró y le tendió la cajita a su sobrino.

—¡Exacto! — Stiles tomó la cajita y la agitó animadamente. —¡Feliz cumpleaños brujito!

—Yei, yei, yei ¡Dedek, tenemos un degalo! —Stiles logró zafarse de los brazos de su papá y descalzo empezó a dar vueltas. —Stiles gande, soy gande y tengo degalos.

Derek lo siguió en su extraño dar vueltas, hasta que recordó algo. —¡Yo también te tengo un regalo, Sti! Pero mi papá lo fue a envolver, por eso no está quí.

Peter y Bobby miraron acusatoriamente a Thalía. —Así que, Darren había salido temprano a trabajar ¿No?

—Claro que sí, no sé de qué habla ese mocoso.

—Sospechoso. —Thalía ignoró a su hermano y salió de la habitación. — ¿Nos estas regalando a Derek?

La voz de su hermana sonó a lo lejos. —Técnicamente también es hijo suyo, quédenselo.

[...]

La ceremonia por el cumpleaños número tres de Stiles dio inicio a las ocho de la noche, los alfas de las manadas vecinas y aliadas mostraron su respeto por el futuro alfa llenándolo de regalos y dulces, Stiles no paraba de brincar de un lado a otro, siempre arrastrando con él a su primo.

—¡Mida papá, alfa Deu me degalo un oso! —Stiles le mostró un oso de peluche negro, era prácticamente la mitad de Stiles, pero eso no impedía que el pequeño castaño lo cargara. —Yo pinso que se padece a Dedek.

Derek frunció el ceño. —No se padrece a mí, ¿Verdad que no tío Pet?

—¡Que sí! —Stiles interrumpió la posible respuesta de su papá. —Es colod tus cejas.

—Yo creo, que es un excelente regalo. —Ambos niños olvidaron su mini disputa y asintieron. —Lunita, ¿Le agradeciste al Alfa Deucalion?

—Sip, ¿O no? No, no, no. —Stiles le dio el osito a Derek para que lo cargara. —¡Vamos Dedek! ¡Adiós papi!

—¡Tengan cuidado! —Peter negó cuando vio a las dos pulgas esquivar sin cuidado alguno a los miembros de las manadas. —Está bien, no le hagan caso a Peter, al final del día nada más es el Alfa, que va a saber él.

—Cálmate dramático.

Peter ni siquiera se inmutó por el hecho de que su esposo apareciera de la nada, después de tantos años ya se había acostumbrado, en su lugar solo se llevó una mano al pecho. —Cuando me amabas me dabas la razón. ¿Qué sigue ahora? ¿Me pedirás el divorcio?

—Pues, — Bobby tomó la mano de su esposo. —No planeaba decírtelo así, pero ahora que sacas el tema. —Peter abrió la boca completamente ofendido, Bobby no pudo evitar reír. —Es broma amor, esperare a que te jubiles para divorciarme de ti.

—Bien, eso me tranquiliza demasiado. —Peter jaló a su esposo hacía él. —Los lobos nos jubilamos a los noventa años y ni siquiera he llegado a la mitad.

Fingiendo lloriquear, Bobby se aferró al pecho del Alfa. —No puede ser, ¿Qué hice para merecer tal castigo?

—Yo sé que te mueres por mí. —Peter rio cuando sintió un golpe en sus costillas. —Se te cae el bóxer cada que me vez.

—Baboso.

—¡Papi, papá! ¡Papi, papá! —De nuevo la mata de cabellos castaño llego corriendo un par de segundos antes de que el pelinegro llegara a su lado. —¡Alfa Deu dijo que cuando sea gande y vuelva a sed mi pumpeaños me va a llevad con el de paseo!

Peter entrecerró los ojos en dirección al puberto de Deucalion, el pequeño Alfa se volteó hacia otro lado.

—Dijo que nos iba a llevar a los dos, —Derek alzó dos deditos sonriendo, aunque su sonrisa murió rápido. —Pero primero le dijo a Sti, y yo fui último. ¡Pero nos va a llevar!

—Yo dije que nos lleve a Madaquecua. —Stiles asintió completamente convencido y le arrebato su oso de peluche a su primo. —Y dice que sipi.

Bobby asintió aguantándose la risa. —¡Eso es genial! Entonces van a ir a Madagascar.

—No tío Bobby, no "ascar", "Quecua" —Bobby musitó una pequeña disculpa que fue más que suficiente para Derek. —Pero sí, vamos a ir.

Peter no le quitó la mirada a Deucalion, disfrutando de cómo cada vez parecía más sonrojado. —Voy a ir a agradecerle al Alfita Deu, vayan a jugar pulgas. —Ambos niños se abrazaron de las piernas de Peter y así como llegaron se fueron. —Deucalion hijo de su santo padre.

—Es un niño.

Peter miró mal a su esposo. —Es un puberto.

—Tiene ocho. —Bobby rodó los ojos. —Es un niño.

—Ajá. Y ni siquiera es el Alfa de su manada aún ¿Por qué lo tratamos como uno?

—Peter Hale, basta. —Bobby besó la mejilla de su esposo para no golpearlo. —Ese niño nació siendo un alfa, ahora ya no me rezongues más y ve a intimidarlo.

El Alfa de la manada Hale no pudo evitar ponerse a reír cuando su esposo le dio un ligero empujón, pero claramente le iba a hacer caso a su esposo así que se encamino hacia el niño que trataba de esconderse detrás de la mesa de regalos. No es que fuera a golpearlo, pero siempre podía ser divertido asustar a alguien, en especial si es un niño que le da regalos y le promete viajes a su pequeño hijo. 

[*]

¿Qué sí hice a Peter y Bobby pareja? Por supuesto, son los mejores padres del condado. 

Nos leemos mañana. 

Ily, Pickly. 

Criando a una ManadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora