05- Exposición.

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Camino hacia la casa de Morgan con tranquilidad

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Camino hacia la casa de Morgan con tranquilidad. Es una casa muy linda y colorida, tiene muchos tarros con flores en la galería, es un estilo lindo.

Toco las verjas y tras pasar algunos segundos su madre sale.

—Charlene, niña— saluda mientras abre la puerta.

—Señora Clara.

—Ven, entra, Morgan está en la habitación vacía.

—Está bien, gracias— murmuro entrando.

Paso por un pasillo hasta llegar a la última habitación, es una habitación grande que está vacía. Morgan la usa como una habitación de ensayo, o a veces incluso ensaya en el patio.

La veo ensayar y sin hacer ruido dejo la mochila aun lado en el suelo.

Morgan baila ballet desde los siete años, y lo hace con pasión. Nunca en mi vida he visto a nadie bailar con la pasión y confianza con la que ella lo hace.

Morgan da un exhaustivo salto y se detiene cansada, suda un poco, pero mantiene la compostura y toma agua notándome tras voltearse.

—¿Ensayas para tu competencia?

—Sí, quiero ganar.

—Vas a ganar, eres la mejor bailarina del mundo, lo harás espectacular.

—Solo lo dices porque eres mi amiga— dice y ríe dejando el agua a un lado.

—Sabes que no, me importa una mierda que seas mi amiga, si haces un disparate te lo diré y lo sabes.

Morgan asiente mientras se acerca, se ve como nueva, como si no acabara de hacer mil volteretas, vueltas y saltos.

—¿Por qué no estás en la escuela?— pregunta ella.

—Me dormí— respondo restándole importancia.

—Una muy buena excusa, tan buena que ni un ciego se la creería.

—¡Pero es verdad!

Morgan no me hace caso, así que me siento en el suelo de mala gana y saco mi teléfono empezando a usarlo.

—¿Cómo está tu hermano?— pregunta ella mientras vuelve a empezar a practicar, ahora con una música de fondo.

—Haciendo sus cosas, ¿Por qué preguntas?

—Lo suponía. Pregunto por qué es extraño que no haya venido contigo, ese estúpido.

—Ya, y luego la enamorada soy yo —ruedo los ojos—. Si te gusta admítelo, no te vas a morir por admitirlo.

—No me gusta, Tomás es un niño.

—Que sepas tú— digo y la veo hacer muecas.

Ella no responde más, quiero ver hasta donde llega negando que le gusta. El problema con Morgan es que ve a Tomás como un estúpido, aunque este no lo sea. Se conocen desde que Morgan fue por primera vez a mi casa y eso fue hace años.

Esto No Es Un Romance © [#1 Cold] PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora