𝓟𝓻𝓸𝓶𝓮𝓼𝓪𝓼 𝔂 𝓜𝓲𝓵𝓪𝓰𝓻𝓸𝓼 [XiCheng]

Capítulo 11

La mayor confrontación de su vida, o la de Lan Xichen mejor dicho.

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ADVERTENCIA: Esta no es una zona amigable con el WangXian. Si no puede soportar que los traten mal, por favor salga de este fic ahora. Si desea proceder, por favor tenga en cuenta que le advertimos.

Los dos llegaron al gran salón de la mano. No quería soltar la mano de Lan Xichen, no cuando estaban a punto de hacer esto. Cuando entraron, todos los involucrados ya estaban presentes. Parece que son los últimos en llegar.

La sorpresa cruzó la cara de Lan Xichen, pero apartó su curiosidad y se inclinó, con Jiang Cheng imitándolo, y dejando que Lan Xichen hablara por los dos.

"Buenos días." El hombre se dirigió a todos los presentes.

Jiang Cheng tomó la mano de Lan Xichen una vez más, un gesto que no se perdió los ojos de observación de las personas presentes en la sala y los dos se sentaron uno al lado del otro.

"Deberíamos tomar nuestro desayuno primero." Lan Qiren sugirió a lo que todos asintieron. El aire se estaba poniendo más espeso con cada minuto que pasaba mientras continuaban comiendo, el propio Jiang Cheng se estaba poniendo inquieto. No tenía apetito, pero Lan Xichen seguía dándole comida.

"¿Cuándo empezaste a comer tantas verduras, Jiang Cheng?"

Wei Wuxian no podía dejar de bromear, sus ojos llenos de travesuras desde que su antiguo hermano llegó con Lan Xichen. Sabía de la repentina salida del aislamiento del líder de la secta Lan, pero no esperaba que regresara con Jiang Cheng en su poder.

Jiang Cheng no le prestó atención, tratando de calmarse no solo por la presencia de Wei Wuxian, sino porque podía sentir las miradas que Lan Wangji le estaba dando.

Terminó su comida y volvió sus ojos hacia esos ojos dorados y claros: "¿Mirar fijamente a alguien no va en contra de tus reglas, Hanguang-jun?" La voz fría de Jiang Cheng se sintió por todo el salon.

Las otras tres personas de repente se tensaron. Las dos se miraron fijamente. Sus ojos arden con la misma emoción, odio el uno hacia el otro.

Jiang Cheng mantuvo sus ojos en el hombre y sonrió, "¿O tal vez, desea decirme algo?

Jiang Cheng en realidad se sentía inquietantemente tranquilo cuando se enfrentó a Lan Wangji, una parte de él le gusta el hecho de que tiene ventaja sobre este hombre. Oh, ¿Quería ser mezquino? Le mostrará cómo, después de todo, su madre era Yu Ziyuan. Él es un Yu.

Lan Xichen sostuvo la mano de su amante con fuerza, sabía la animosidad entre los dos, pero no esperaba que fuera a este nivel. Incluso Wei Wuxian estaba confundido, sus manos se dirigieron a su marido.