FINAL ALTERNATIVO.

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Siento que les debía esto, y las que conozcan a alguien que leía kik y se sintió decepcionado con el final, avisen, corran la voz, aporten a que alguien lea esto. USTEDES PUEDEN PONERLE EL FINAL QUE QUIERAN A ESTA VERSIÓN: Ya seara viento y marea o cada uno por su cuenta.


-¿Y qué paso después?- La angelical voz de Sussy preguntó ladeando la cabeza.


-Salimos por cinco meses, hasta que tuve que ir a la cárcel por dos años, cuando salir Ginger ya no me esperaba... nunca la volví a ver.


-¿Ella era linda?


-Hermosa, tenía unos ojos que yo simplemente no podía dejar de mirar en esos cinco meses que estuve con ella.


-¿Más linda que mamá?


-Hm, no sabría decirte.


-¿Por qué?


Porque ella es tu mamá.


-Es complicado...


-¿La conoceré?


-No lo sé Sussy, ya hay que dormir.


-Papi, ¿no tienes una foto de mami? nunca me la has mostrado- Hizo un puchero.


-No sé...- Sussy puso cara de cachorro mojado-. Está bien.


Sacó de su billetera la foto de Ginger, más bien, la foto de Harry y de Ginger. Fue el día en que cumplían dos años juntos... ella sí lo había esperado después de la cárcel.


-Wow- Murmuró sorprendida-. ¿Yo soy tan linda como ella?


-Lo eres- Le dio un beso en la frente-. Es tiempo de dormir, estaré en mi dormitorio. Cualquier cosa llámame.


Al final todo había salido bien, no como Harry quería... pero bien.


Su hija estaba feliz, sus hermanos estaban felices, él estaba medianamente feliz. Incluso desde la tumba su madre estaba feliz de no verlo como era antes.


Ginger no se quedó junto a él para ser feliz, pero por su lado podría serlo... incluso abandonando a su propia bebé.


A las siete de la mañana, luego de dejar a Sussy en el kínder, Harry emprendió trayecto hacia casa.


Al pasar por un restaurante, vio a una chica de mesera, por el vidrio podía mirar su cabello oscuro... incluso lograba apreciar unas cuantas pecas en su pómulo derecho. Pero sus ojos, oh sus ojos, era ella.


-¿Ginger?


La susodicha volteó hacia él, pero en eso tardó unos minutos... estaba congelada, petrificada sobre sus dos piernas, sentía que iba a desfallecer.

kik « styles ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora