NINETEEN

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Karina despierta con Winter temblando en sus brazos. Las dos están todavía desnudas y Winter se ha situado en el lado de Karina, inconscientemente persiguiendo la calidez de la castaña en su sueño. Su rostro está donde da el pulso en el cuello de Karina, y su cuerpo está metido entre las piernas de esta.

Karina no la ha soltado hasta en sueños, sus brazos están todavía enrollados alrededor de la diminuta cintura de Winter. Sabe que su cuerpo, emite una gran cantidad de calor, Minjeong le había dicho antes, pero por lo general ésta lleva un suéter y pantalones de pijama en la cama y ahora, sin ningún tipo de ropa que le aísle del frío, sus dientes están casi castañeando mientras duerme.

Karina mira el reloj de la alarma de Winter y se da cuenta de que sólo ha dormido un par de horas, aunque el sol ya brilla a través de las cortinas transparentes. Ella estaba despierta escuchando la respiración de Winter; dejando que la ranura de sus dedos se cuelen entre las costillas de ésta sintiendo cada inhalación y exhalación suya. Su mente corrió a través de cada cosa en la que debió haberse dado cuenta, en todos los sentidos fracasó con Winter. Karina ha recordado todo el camino de vuelta al primer día en el estudio cuando Winter no bebía el café dulce almibarado que le trajo y acababa de recoger su bollo.

Karina no pudo evitar las lágrimas la noche anterior, pero incluso con dejarlas fuera, el nudo en su pecho no se ha aflojado. Durante toda la noche sentía como si estuviera tratando de aferrarse a la nada, al igual que Winter estaba segundos antes de dormir. Es tan pequeña, tan frágil, tan delgada. Karina no sabe lo que va a hacer todavía. Ella está aterrorizada de confrontar a Winter porque sabe lo fácil que será enviarla nuevamente a su caparazón. También tiene que asegurarse de que tenga razón sobre Winter, antes de preguntar.

Karina va a hacerle el desayuno a Minjeong, al igual que lo haría cualquier otra mañana, pero esta vez va a observar bien, como debería haber estado haciéndolo todo el tiempo. Karina recorre con los dedos la espalda de Minjeong, sintiendo la piel de gallina y los huesos de los omóplatos. Da un beso en el cabello de la rubia y se desenreda lentamente entre las sábanas. Winter deja escapar un pequeño gemido cuando Karina se mueve con cuidado, su cabeza entre las almohadas, pero no se despierta.

Las mantas se arremolinan en sus caderas cuando Karina se sienta y todavía le hace aspirar una bocanada de aire cuando ve a Winter. Jimin no puede decidir si verla a la luz es mejor o peor. Es peor porque ahora puede realmente ver lo delgada e irregular que es, realmente puede ver, en comparación con su propio muslo, o su propio brazo, cuán pequeña Winter es.

Karina piensa que tal vez es menos aterrador de esta manera, ya que, sin la luz de la luna emitiendo sombras en los huecos del cuerpo de Winter donde la carne debería estar, la hace parecer menos a un esqueleto. Es hermosa, de alguna manera, lo frágil, lo delicada que es. Su piel siempre tiene ese ligero toque de oro y cuando su rostro no se tuerce con vacilación, se ve un poco más suave. Karina sabe sin embargo, que aunque siempre será capaz de encontrar la belleza en su novia, esto no está bien.

Esos huesos no están bien.

La castaña se desliza lentamente de la cama y saca las mantas alrededor de Winter, metiendo los bordes en cada lado de la cama arropándola. Al costado de la cama está la calefacción eléctrica que Karina compró para Winter; no ha estado siendo utilizada porque Jimin está todas las noches y por lo general mantiene lo suficientemente caliente a la menor. Lo enchufa y sube el dial de la temperatura, antes de cubrir con cuidado el pequeño bulto que es la rubia bajo las sábanas.

Winter suspira contenta en su sueño, con el rostro relajado donde Karina ha escondido las mantas hasta su barbilla. La alta calza en un par de pantalones de chándal del cajón que la menor le dio para mantener algo de su ropa y una holgada playera negra. Significó mucho para Karina cuando su novia le ofreció un cajón. Pero tal vez, incluso si no podía decirlo en voz alta, Minjeong estaba ofreciéndole a Karina un poco de espacio permanente en su vida. Karina sabe que a veces tiende sobreentender demasiado las cosas, pero tiene esperanza.

𝖥𝖠𝖣𝖨𝖭𝖦 | WINRINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora