Te encontré en esta vida.

Todo perdido.

En su vida estaba seguro de unas cuantas cosas:

Nada te cae del cielo,

la vida te puede cambiar en cinco minutos o menos, 

todo a tu alrededor tiene un ciclo, nacer, vivir, morir; 

y el amor . . . a ese lo buscan las personas cuando se sienten solas, porque la verdad por cruel que resulte es algo que se inventan para huir de la soledad.

A Jimin le bastaba con ver la hora en su viejo celular y los empleos tachados en la hoja de desgastado periódico que miraba sobre la mesa al lado de su helado café, tenía cinco empleos tachados de los cuales no habia sido contratado por no contar con experiencia o por ser diferente a lo que buscaban, para darse cuenta que estaba en problemas.

Se supone que el plan  después de graduarse de la universidad era sencillo, buscar empleo en su carrera en comunicación y empezar a ganar dinero y poder enviarle un poco a su hermano para su educación próxima, y de paso no irse de Seúl, volviendo a su pueblo natal como todos los de su familia, él simplemente era diferente a este le encantaba la vida y el glamor de la ciudad, las luces nocturnas, ir a bailar los días que no tenía un mejor plan, y por sobre todo ello habia alguien más que le retenía.

Los pies aun le dolían de tanto caminar y el estómago le exigua algo más que un insípido café frio, pero ya casi no le quedaba dinero y eso era lo que en verdad le preocupaba, además de que tendría que volver a casa caminando para el siguiente día buscar algo más, quizá ya no en lo referente a su carrera, quizá algo ajeno a ello; la vida en la cuidad es rápida y costosa y si quería continuar en ella necesitaba hacer algo al respecto.

-No encontré nada, a este paso terminare marchándome a casa - contaba por celular.

-En ese caso busca algo pequeño, algo que por lo menos te dé comer.

-Lo sé, ya descarte poder quedarme en alguna televisora, me dijeron que soy bajo . . . -rio - quiero escuchar algo que no sepa.

-Mira cerca de mi casa ahí una cafetería y piden un mesero, puedes checar.

-No lo sé. . . tengo que pensarlo, además eso implica estar cerca de ti. . .

-¿Qué? - preguntaba Yoongi con aquella voz que subía claramente derretía el corazón de Jimin.

-Eres cruel, lo sabias.

-Me lo has dicho un par de veces. Vamos Jimin es solo una opción, piénsalo.

Una opción que quedaba descartada al igual que el resto de empleos de su periódico; no trabajaría en un lugar cerca de este, ya no quería llorar al verse envuelto en una futura escena donde él solo sería el espectador.

-Buscare algo más - informo luego de pensar las cosas.

-Jimin, tenemos que hablar.

Jimin trago saliva al escuchar aquello, tenía una idea de lo que Yoongi quería hablar con este, pero la verdad no era algo que deseara de primera mano.

-¿Jimin?

-Si - apenas si respondió para luego ser él quien colgara.

Si, su vida era una mierda a esas altura, no se conformaba con tener problemas para encontrar trabajo, sino que en su lista ya venía uno más encabezado por Min Yoongi, su novio y con el cual tenía que mantener una relacion en secreto para que la novia de Min no se molestara; si él era gay y venia de una familia conservadora e incluso con tintes fuertes de religión, quizá eso era lo que más le retenía en la cuidad, el temor de revelar la verdad a sus padres.

Después de pagar el café y comprarse una galleta que calmara su hambre salió a la calle viendo que era más tarde de lo que esperaba por lo que ya solo fue a visitar dos lugares más en su lista y entonces sus opciones quedaban reducidas a nada; ahora ese empleo que Yoongi habia mencionado sonaba tan bien, al menos sino quería volver a casa.