—¡Espere!— interrumpio Jisung revisando su reloj— No puede ser —¿Que pasa? —Faltan solo dos minutos para que se acabe el tiempo y todo lo que hicimos fue discutir —¿Tiempo para que? —Ya no importa, solo déjeme decirle de nuevo que lo siento mucho y voy a pagar todo, lo voy a venir a visitar y lo voy a tratar de cuidar joven— dijo Jisung rápidamente para luego espedirse y dejar a Minho con la palabra en la boca— —Pero- —¡Hasta luego joven!— fue lo último que dijo el castaño llendose y cerrando la puerta— ¡Mañana vendré a verlo!— se escuchó en el pasillo
Lee se quedó meditando un poco lo que había pasado, no era la necesidad de aquel chico pagara todo, mucho menos tenía que cuidarlo, es más nisiquera había sido su culpa, el fue quien se agacho en medio de la calle para tratar acariciar un pequeño gatito y devido a esto causo el accidente
—Han Jisung.— susurro sin darse cuenta— Es un chico lindo.— finalizó
La noche pasaba y pasaba, sin embargo Minho no podía conciliar el sueño, de cierto modo no podía sacarse a aquel chico de la cabeza no pudo verlo muy bien ni hablar tanto con él, pero de verdad no dejaba de pensarlo. Por otro lado Jisung estaba recién llegando a su casa luego de haber pasado por su trabajo y recibir un fuerte regaño, recordaba las palabras de su jefe quien severamente le dijo que si no volvía a llegar en todo el día o llegaba tarde a entregar un pedido, iba a estar despedido, Jisung trato de explicarle todo lo que había pasado, pero fue totalmente en vano pues nisiquera presto atención a sus palabras, estaba entrando a su casa muy cansado cuando escucho la calida voz de su madre
—Hijo, ya has llegado— dijo parándose de su asiento— ¿Porque tardaste tanto Jisung? —Hoy pasaron cosas mamá, choque con alguien —¿Que? Pero, ¿Estás bien cierto?— Pregunto preocupada— —Si mamá, tranquila— afirmó— Quien no está tan bien es él chico con el que choque, está en el hospital, internado y todo por mi culpa— se reprochó mientras se sentaba, junto con su madre— —Supongo que le ofreciste tu ayuda ¿verdad?— Jisung se quedó pensando un poco— Hijo dime qué lo hiciste porfavor, te educamos bien, te enseñamos valores y que siempre tienes que ayudar y respetar a tu prójimo, así que porfavor, dime qué te ofresiste a ayudarle —Si madre, lo hice, no te preocupes por eso— finalizó Jisung— Ahora tengo que ir a descansar, mañana tengo que trabajar por la mañana y voy a visitar al chico por la tarde.
Jisung se levantó en un suspiro mientras su madre asentía y dejaba que fue a descansar. De camino a su cuarto mientras estaba subiendo las escaleras, estaba en la misma situación que aquel chico, no dejaba de pensarlo, la verdad era que le había parecido muy atractivo, con una ligera palmada en su mejilla reacciono
—¿Que te pasa Jisung?— se dijo a si mismo— ¿Porque te parece bonito un chico?— se cuestionaba— no es lo que Dios manda, recuerda lo que te han enseñado
Y sí, desde muy pequeño a Jisung se le había inculcado que la homosexualidad estaba mal, poco se hablaba de ese tema en su casa ya que para sus padres era un poco incómodo, pero conforme Iba creciendo en diferentes ocasiones se lo habían dicho, así que eso era lo que tenía creído, la verdad no estaba en contra de los homosexuales, tampoco les tenía algún tipo de odio, solo que creía que estaba mal y no era lo común, pero siempre trataba de respetar a los demás como también le habían inculcado sus padres. Cansado de todo decidió porfin ir a descansar, apenas llegó a su cuarto se tumbó en la cama y no tardo mucho para que callera profundamente dormido.
Por la mañana cuando despertó no paso mucho tiempo para que se percatara de que iba tarde de nuevo, se había quedado dormido así que rápidamente tomo su ropa de dió una ducha y se vistió, luego bajo con su mochila dispuesto a irse, sin siquiera desayunar. Salió de su casa y se dirigió rápido a su trabajo, listo para otro día aburrido y en el que posiblemente lo regañarian otra vez
Trato de no enfocarse en lo negativo y siguió su camino, al llegar a su trabajo se llevó la misma mala mirada de cada día y una que otra advertencia por parte de su jefe
—Jisung te lo estoy diciendo de la manera más amable, necesito que llegues temprano— Dijo viendo cómo parecía que el castaño estaba perdiendo su paciencia— —Mire señor, no tengo tiempo para usted, ahora sí me deja me largo a trabajar, además hoy me iré temprano tengo que visitar a un paciente —¿Un paciente? ¡No puedes ir! Solo puedes ir si es muy urgente —Pues está vez es muy urgente— se dirigió seriamente— —¿Porque? Acaso ¿Es algo tuyo ese paciente? —Si— afirmo— —¿Que es tuyo?— le cuestionó—
Jisung se quedó pensando un poco, intentando inventar algo que sonara razonable, pero ante la incesante mirada de su jefe se puso nervioso y solo dijo lo primero que se le vino a la mente
—Es mi pareja— dijo para luego darse cuenta de lo que había dicho— En todo caso a usted no le incumbe— hablo y luego se fue dejando a su jefe muy confundido—
Jisung paso el día trabajando muy aburrido como era de costumbre, así que apenas el reloj marco las cinco en punto salió y se dirigió al hospital. Llegó a la gran instalación y rápidamente entro al ascensor para llegar al piso en el que estaba aquel chico, era la habitación número 23 así que en cuento la vio entro sin pensarlo, llevándose una gran sorpresa.
El chico al que fue a visitar, se encontraba sin camisa vuelto de espaldas y se volvió rápidamente hacia él cuando sintió que la puerta se estaba habriendo
—¡Lo siento!— se disculpó el castaño mientras tapaba sus ojos—
Minho ante esto se puso la bata de nuevo
—No te preocupes, ya me vestí —Esta bien— dijo y entro— ¿Porque estás de pie a estas horas? Hace mucho frío y tú aún no estás bien, recuestate— le indico mientras se movía más hacia adentro— —Estaba aburrido y se me ocurrió quitarme la bata, tenía bastante calor —Que ocurrencias tienes— ambos rieron—
Luego Jisung puso su mochila en la pequeña mesa que estaba al lado de la cama de Minho y comenzó a sacar unas cuantas cosas
—Te traje unas cosas —No te ubieras molestado —No es nada, tengo entendido que estar aquí es muy aburrido, así que te traje esto para que te entretengas
Jisung saco un hermoso libro que parecía un tanto colorido pero sombrío a la vez, se lo mostró a Minho y este sin darse cuenta soltó una pequeña sonrisa
—¡Ta-ran!— dijo en un tono alegre— —Wow, es muy bonito —¿Te gusta? —¡Por supuesto! Siempre me han gustado mucho los libros, sobre todo de este tipo, ya que por lo que puedo ver es de terror ¿Cierto? —Estas en lo correcto, de echo también me gusta mucho la literatura de terror, sobre todo este libro es muy especial, ya que me gustan mucho los mensajes que tiene —Oh ya veo. Definitivamente me va a ayudar mucho a no aburrirme en este encierro —Me alegra escuchar eso— dijo el castaño regalandole una sincera sonrisa, haciendo que Minho hiciera lo mismo—
Los chicos se quedaron hablando un poco y tratando de conocerse mejor, Jisung al tiempo se tuvo que despedir de Minho, ya que como siempre solía decir ya era muy tarde así que se fue rápido hacia su casa.
De nuevo Jisung había dejado a Minho pensando en él y lo mismo pasaba con aquel joven quien deseaba que ya fuera mañana para poder ver de nuevo a Minho.
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Otra fotito del Minsung xd Nos vemos en el próximo capítulo
