Guardian Mágico (yo en Harry Potter)

capitulo 32

Estaba recostado con la cabeza en el regazo de Hermione durante nuestro descanso en el interior, debido a la lluvia torrencial afuera, moviendo mi varita ociosamente para enviar bolitas de tinta lejos de nosotros dos mientras Peeves fruncía el ceño y continuaba tratando de golpear a la gente desde el candelabro. Estaba mirando el libro que Madam Pomfrey había sugerido, hojeando las páginas sobre remedios mágicos asiáticos y nómadas con el ceño fruncido, antes de notar que la mano de Hermione había dejado de cepillarme el cabello. Una mirada rápida me hizo pausar mi lectura y bajar el libro a mi pecho.

"¿Qué ocurre?"

"¿Hmm?" Ella tarareó, pareciendo sorprendida de que hubiera hablado, y levanté la mano y golpeé ligeramente con un dedo entre sus cejas.

"Estás pensando mucho en algo y no lo compartes", reflexioné. "Y dudo que tenga que ver con el hecho de que Umbridge permitió que los equipos de Quidditch se reformaran, lo que complicó nuestro cronograma".

"Solo estoy pensando, Nox", dijo, poco convincente mientras Harry nos miraba a los dos, él y Ron escuchando.

"¿Sobre Canuto?" Preguntó.

"No. No exactamente", murmuró, con voz más suave. "Más... preguntándome. Supongo que estamos haciendo lo correcto... creo... ¿no?"

"Bueno, eso lo aclara", se burló Ron. "Hubiera sido realmente molesto si no te hubieras explicado correctamente".

Mantuve mis ojos en Hermione. "Estás teniendo dudas sobre nuestra reunión de clase".

Hizo una mueca, dándome una mirada insegura mientras Harry y Ron se quedaban boquiabiertos.

"¿Qué?"

Los deseché. "Está bien estar preocupado, sabes. Estamos haciendo algo un poco extremo".

"Es solo que... después de esa carta que recibiste... Me hizo pensar que tal vez no era una buena idea después de todo".

Peeves flotó a nuestro lado, pero una rápida mirada mía lo hizo casi inhalar la bolita de tinta en su cerbatana y flotar apresuradamente hacia otras víctimas. Tenía otro libro a mi lado titulado, "¿Pueden los hechizos mágicos funcionar en los queridos difuntos que todavía nos persiguen?" El libro era completamente inútil, pero él no necesitaba saber eso.

"Aclaremos esto," dijo Harry bruscamente, entendiendo que ella estaba dudando de Sirius. "'Sirius está de acuerdo con nosotros, ¿entonces crees que no deberíamos hacerlo más?"

Hermione parecía avergonzada y me giré hacia Harry mientras me sentaba.

"El problema es, Harry, que Sirius es en gran medida el tipo de persona que se mete en problemas por el gusto de hacerlo. Que él acceda a algo como esto podría ser su forma de lograr que sigamos sus pasos y cause problemas a los demás". divertida."

"¿Sí? Bueno, ¿qué sabes?" Espetó mientras resistía el impulso de suspirar.

"He-"

"No me importa tu conocimiento previo o lo que sea", continuó Harry, hablando por encima de mí. "¡Eso no es lo mismo que realmente conocerlo!"

"¿Y crees que el tiempo que ha pasado viviendo en la misma casa que yo no cuenta?" Lo cuestioné, haciéndolo erizarse. "Harry, constantemente pregunta si puede correr con los dragones en su forma animaga. Lo he sorprendido más de una vez sacando a uno de los hipogrifos y arrojándolo demasiado cerca de la barrera de mi propiedad de lo que es seguro".

"Oh, ¿pero puedes hacer todo eso?"

"Conozco a los dragones mejor que él y sé qué buscar. Y no vuelo ninguno de mis hipogrifos a menos que sea absolutamente necesario y solo en los confines de la barrera alrededor de mi casa para mantener a todos a salvo. No estoy degradando a Sirius, Harry. Solo digo que Hermione tiene derecho a preocuparse por lo que estamos haciendo, y la palabra de Sirius no es algo que ayude a aliviar sus preocupaciones.