Guardian Mágico (yo en Harry Potter)

capítulo 38

Sirius miró en estado de shock al joven parado donde acababa de estar, mirando el cadáver de Bellatrix luciendo aturdido. Un mortífago rugió cerca, arremetiendo contra él, pero la varita de Sirius estaba fuera y aturdió al hombre antes de que pudiera acercarse a Nox. Sirius se movió rápidamente, acercándose al lado de Nox y agarrándolo por la parte delantera de su camisa que estaba húmeda por la sangre que goteaba de la nariz del niño y le bajaba por la barbilla. Sirius lo arrastró lejos del arco de piedra, afortunadamente no siendo molestado por los otros mortífagos ya que Dumbledore había rodeado a la mayoría de ellos. Una mirada rápida le dijo que Moody se estaba arrastrando para tratar de revivir a Tonks y que Lupin estaba protegiendo a Harry, Ron y Neville. Sin embargo, pudo ver la mirada inquieta del hombre hacia él, hacia Nox.

"Hubieras muerto", dijo Nox, su voz apenas un susurro y atrayendo la mirada de Sirius hacia él con inquietud.

Sinceramente, no era bueno con los niños. Nox había sido un poco una excepción a eso. El niño actuó maduro, como un adulto, por lo que le fue fácil hablar con el niño. Tenía suficiente infantilidad en él para hacer bromas y bromas, pero era más fácil de tratar que los niños normales. Más fácil que Harry, incluso. Sirius tuvo que recurrir a fingir que Harry era como su padre, James, pero a veces era obvio que eso no era lo correcto. Eran diferentes. Harry aún era joven. Nox no lo era, no actuaba como tal. Pero ahora mismo, lo estaba. Era más joven de lo que Sirius lo había visto nunca, y no estaba del todo seguro de qué hacer. Remus debería estar haciendo esto.

"No lo habría hecho", trató de tranquilizar Sirius, comprobando dos veces que estaban lo suficientemente seguros para tener esta conversación. "Hubiera estado bien. No tenías que-"

"Tú no lo sabes. Yo lo sé. Sé que tú habrías..." Nox se calló por un segundo antes de girar, casi robóticamente, hacia una puerta. "Él está aquí."

"Nox, tenemos que llevarte—"

"No. No, él está aquí. Dumbledore. ¡Dumbledore!" Nox se soltó del agarre de Sirius, haciendo que el hombre hiciera una mueca y corriera tras él.

"Nox, ¿podrías-"

Sin embargo, Dumbledore se giró ante la conmoción, su mirada se suavizó un poco cuando vio a Nox.

"E-El vestíbulo. Él está aquí".

Dumbledore debió haber entendido algo que Sirius no entendió, la espalda del mago mayor se enderezó mientras asentía y se giraba hacia donde había entrado. "Quédate con ellos, Sirius. Tengo algo que hacer arriba, parece".

"Dumbledore, yo—"

"Sirius", dijo Dumbledore bruscamente, haciendo que Sirius se estremeciera antes de que su expresión se suavizara de nuevo al ver a Nox que esperaba con calma. "Quédate. Kinglsey se quedará aquí hasta que lleguen los Aurores. Quiero que tú y los demás lleven a los heridos ya los niños a Hogwarts inmediatamente. Que Madam Pomfrey los cuide por ahora. Nox".

"¿Sí, señor?" Nox murmuró, los ojos todavía un poco aturdidos, incluso cuando Aidan voló ligeramente hacia él y se acurrucó alrededor de su cuello con un pequeño resoplido de preocupación.

"Mi oficina."

Nox asintió, sin decir nada mientras Sirius miraba por encima del hombro a Remus, quien parecía tan inquieto como él se sentía.

"Ve a buscar a los demás, Sirius," dijo Remus entonces, dirigiendo su mirada hacia el hombre que sólo miraba a Nox. "Harry te mostrará dónde están mientras preparo un traslador".

Sirius asintió, contento de poder hablar con Harry y alejarse de Nox, cuyas acciones agregaron una gran tensión a la habitación. Harry también le dio al chico una mirada vacilante antes de salir y Nox miró a Moody y Tonks.