PECADORES

Se que esta mal, pero no lo puedo evitar (cont.)

Después de aquel beso al cerrar los ojos no dejaba de imaginar sus labios tocando los mios, tampoco podía dejar de pesar en mi amiga porque se que estuvo mal lo que paso pero no puedo evitar sentir esta felicidad. Por lo que veo sentía cosas por él y simplemente ni me lo imaginaba, quien diría que sentiría cosas por un chico el cual nunca había ni mirado bien a los ojos. Días después de esto simplemente nuestras miradas no podían dejar de enlazarse, jugábamos a los que no había pasado nada y nuestros días pasaban igual que siempre, nuestra amistad empezó a fluir más y ya hablábamos mas seguidos por textos. Quien diría que teníamos tantas cosas en común y nunca nos habíamos dado cuenta. Desde el mismo artista favorito Bruno Mars hasta los clásicos súper héroes Superman, Batman y Flash.

Una noche mientras hablábamos y después de varios besos como el de aquel día en el teatro, el me comento que quería visitarme, que tenia ganas de pasar un buen rato conmigo, yo sabia muy bien a lo que se refería y imagino que ustedes también, por si acaso les aclaro que se refería a que quería tener sexo. Realmente no fue algo que me sorprendió, sabia que ese cambio y todo lo que había pasado no podía ser tan color de rosa de parte de una persona tan bohemia como el. Realmente yo moría por probar su sexo, no era virgen ni mucho menos solo que cada vez que me besaba con esa pasión también imaginaba como serian sus caricias y como haría el amor este caballero.  Unos días mas tarde, el teléfono de la mi casa sonaba y sonaba mientras yo dormía, al ver que quien llamaba seguía insistiendo me levante a tomarlo, era mi amiga Mabel que llamaba para decirme que Alexander (por cierto este es su nombre y creo que no lo había mencionado en todo lo que va de historia) estaba en su casa porque iba para la mía pero no sabia como llegar, así que le dije que le explicara mas o menos de forma que el pudiese llegar. Un rato mas tarde ya me había cambiado y emperipoyado toda cuando escuche el timbre sonar y al abrir la puerta ví a Alexander si pero también ví que mabel lo acompañaba, pensé que se iría inmediatamente pero esta se quedo con el pretexto de que no quería volver a casa sola.  Por cierto cabe destacar que Mabel también es amiga de aquella chica con la que Alexander tuvo aquella relación. Nos la pasamos viendo películas y comiendo, en un momento Alexander y yo nos besamos rápidamente detrás de Mabel sin que ella se diera cuenta, por supuesto deben imaginarse que ella no debía saber nada de nosotros, ella ni nadie porque estaba mal, muy mal.  Momentos después salí al baño y al regresar Alex me pidió que los dejara a solas para tratar un tema así que salí a la cocina y solo escuche la puerta que se cerro.

Días mas tarde, Alex ya sabia como llegar solo a mi a casa así que resiví varias visitas de su parte donde casi todas Mabel aparecía en mi casa con pretextos como que no tenia nada que hacer y prefería pasársela en mi casa... Lo que en realidad pasaba era que ella sabia que entre Alex y yo pasaba algo y quería evitar de todas formas que llegáramos mas lejos. Una mañana Alex llego a mi casa sin que ni siquiera yo supiera, al escuchar el timbre me levante y cuando abrí la puerta me sorprendí al verlo ahí parado tan sonriente que se me olvido por completo que estaba en la puerta, en pijamas, recién levantada y sin peinar ¡jaja! Inmediatamente lo invite a pasar y le dije que se pusiera cómodo mientras yo hacia algo por mi. Mientras me duchaba en un momento sentí como por la cortina de baño se deslizó, su mano acarició mi espalda mientras caía agua a la misma vez, y de repente grite ¡Alex! haciendo que este saliera corriendo y muerto de risa del baño. Cuando salí, ahí estaba tumbado en mi cama con su gran sonrisa, se levanto, se acerco a mi y me beso, tumbado la toalla que cubría mi cuerpo, mirándome con una mirada perdida solo dijo eres hermosa, y me beso.

Mas tarde nuestros cuerpos estaban al punto de volverse uno, sus manos acariciaban mis senos lenta y excitante mente, su boca mejor dicho su lengua recorría lentamente cada parte de mi piel, haciéndome estremecer de placer, Nuestros labios no querían es mas no podían soltarse, después deje de sentir su sabor porque este había decidido ir mas allá, sentí como mis senos se humedecieron, mis pupilas se dilataron, mi cuerpo se revoloteo y de mi salio un pequeño gemido mientras sus dedos cálidos, delicadamente entraban dentro de mi. Luego sus labios besaron apasionadamente mis labios inferiores y su lengua bruscamente le dijo hola a mis adentros. Alex me estaba tratando con gran delicadeza como si fuese una muñeca de porcelana, mientras estaba pérdida entre el si estaba soñando, sus dedos dentro de mi y su cara de satisfacción al saber que estaba gozando lo que pasaba, me tomo del brazo pegando me a él y besando me, halo de mi corto pelo y sin piedad metió su gran pene dentro de mi haciéndome gritar sin control alguno y de repente angustiado dijo: Disculpa amor, no quería lastimarte. Yo solo limitando me a mirarlo y besarlo, dándole a entender que no había pasado nada y que quería que siguiera.