Kazuma y sus compañeras tienen ahora una nueva misión por cumplir: Emprender un nuevo viaje hacia un lugar lleno de fantasía y misterios conocido como la Tierra Media... Pero nuestros amigos no estarán solos, ya que pronto conocerán a nuevos compañe...
Mientras las fuerzas de Mordor se acercaban a Minas Tirith, Faramir llegó muy mal herido por su segundo duelo contra Elsa Granhiert. Los hombres de Gondor rápidamente cicatrizan sus heridas para evitar la hemorragia. Después lo llevan al palacio real, donde Denethor ve a su hijo y corre hacia él.
Debethor dice llorando - ¡No puede ser que mi hijo haya caído! ¡No me digan que ha caido! - Denethor se acerca llorando a Faramir, pensando.
Uno de los guardias dice - Aún con la ayuda de la niña hechicera, fueron superados en numero y la mujer que lidera a los orcos lo apuñaló. Nadie sobrevivió. -
Muentras tanto, en la entrada de Minas Tirith, Elsa dice - Esta ciudad esta hundida en el miedo. Es hora de asestar el golpe de gracia. Traigan a los prisioneros. -
Entonces llevan a los prisioneros, a cada uno, cerca de las catapultas. Uno de los prisioneros es llevado a una catapulta en la que estaba Elsa Granhiert.
El prisionero dice - Lo que intentarás no tendrá éxito. ¡Gondor no se rendirá sin pelear! -
Elsa Granhiert entonces besa lujuriosamente al prisionero antes de eviscerarlo con su espada. Entonces Elsa se baña en la sangre del pricionero, para el horror de los que veían en la torre.
Elsa pone el cadaver en la catapulta y les dice a los orcos - ¡Liberen a los prisioneros del mismo modo! -
Los orcos también matan a los otros prisioneros del mismo modo y los ponen en las catapultas. Habiendo hecho eso, lanzan a los prisioneros destripados a la ciudad, con el objetivo de amedrentar a sus defensores.
Mientras tanto, Denethor se lamenta diciendo - Mis hijos han muerto ¡Mi linaje ha acabado! -
Pippin se acerca a Faramir y nota que él estaba aún vivo.
Denethor dice - La casa de los Senescales ha caido... -
Pippin dice - Su hijo necesita medicina, mi señor. -
Denethor reafirma - ¡Mi linaje ha acabado! -
Denethor entonces ve lo que Elsa Granhiert estaba haciendo y dice - ¡El rey Théoden no vendrá, pues me ha traicionado!-
Las fuerzas de Mordor bajo las ordenes de Elsa Granhiert habian empezado a bombardear la ciudad con piedras enormes sacadas de las ruinas de Osgiliath.
De repente el rey Théoden grita - ¡Abandones sus puestos! ¡Huyan! ¡HUYAN POR SUS VIDAS! -
Entonces Megumin, harta de la locura de Denethor le da un golpe con su Vara de Manatita. Entonces Gandalf le da también a Denethor golpes con su vara y lo deja en el piso
Gandalf le dice a todos - ¡Prepárense para la batalla!-
Mientras Gandalf dirigía los esfuerzos dese arriba, Megumin fue a caballo a las puertas de la muralla mientras gritaba - ¡Todos a los muros! ¡Defiendan los muros!-
Mientras los hombres regresaban a sus puestos, Megumin empezó a preparar trampas explosivas en cada puerta
Megumin dice - Que bueno que Kazuma y yo pudimos hacer estas trampas explosivas con mi alquimia y su habilidad de forjar-
En efecto, Kazuma y Megumin habían hecho minas muy parecidas a las minas M18 Claymore.
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Megumin le quita la espoleta mientras dice - El frente hacia el enemigo ¡Bien! -
Tras ver los muros, Megumin se prepara para hacer su conjuro. Dice - Volaré a los de atrás con mi magia explosiva. Mientras tanto ¡ataquen el frente y envíen a esas malditas bestias al abismo! -
Los hombres de Gondor rápidamente accionan también sus catapultas y contraatacaron las fuerzas enemigas.
Los orcos se iban a dispersar, pero Elsa apuñala a los que se atrevían a replegarse.
