Capítulo 5

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Los días de Jin eran bastante normales y se habían convertido en una rutina desde que se mudaron a esa casa

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Los días de Jin eran bastante normales y se habían convertido en una rutina desde que se mudaron a esa casa. Decir que no le gustaba esa tranquilidad sería mentir, todos los días se levantaba temprano, tomaba un baño, preparaba el desayuno, despertaba a su retoño y ambos se sentaban en el comedor para ingerir sus alimentos.

En la mente de Jin, él actuaba completamente normal, la realidad es que su comportamiento era muy indiscreto, siempre tratando de interrogar a su querido hijo con preguntas directas ¿Cómo están sus compañeros? ¿Cómo era tratado en la escuela? ¿Algún estúpido alfa intentaba propasarse con el, o intimidarlo? A Yuuji no le molestaba, de hecho ¿Cómo podría notarlo si estaba más dormido que despierto todas las mañanas? Al menor de los Itadori se le soltaba la lengua en las mañanas a diferencia de las tardes o noches y Jin sabía cómo sacarle el máximo provecho, todo con un único fin... proteger a su querido hijo.

El vínculo que había formado a través de los años con su hijo era único y diferente. Nadie le había dicho que ser padre soltero iba a ser tan difícil y más si tenía gente persiguiéndolo constantemente.

Ser nómadas era normal para los dos y el conocer gente también formaba parte de su entorno, aunque el conocer y formar vínculos era más característico del propio Yuuji, naturaleza heredada de aquel que lo trajo a la vida, cosa que reconocía perfectamente su "amargado padre".

Después del desayuno hacía lo siguiente, dejaba una ridícula cantidad de feromonas en su retoño para que ningún despiadado alfa se acercara y luego esperaba que Yuuji se alejara lo suficiente de la casa para seguirlo. Jin confiaba abiertamente en su hijo, pero no podía decir lo mismo de la gente a su alrededor y más con la sociedad actual.

Su celular vibro asustandolo un poco, lo saco de su bolsillo y una llama estaba entrado. No contesto, dejo que se perdiera, quería corroborar que Yuuji entra sin problema al colegio. Llevaba una semana con la misma rutina, a tal grado que el guardia levanta la mano en forma de saludo al verlo y Jin solo hace una mueca con la cara ¿Tan obvio soy?

El guardia de la escuela estaba familiarizado con padres sobreprotectores, más que nada con los omegas. Resultaba divertido ver la manera en que intentaban pasar desapercibidos y debía de admitir, que ese padre de cabellos rosas se esmeraba para mantener una distancia prudente y no ser descubierto a la primera.

Nuevamente el celular de Jin vibra y nuevamente deja que la llamada se pierda, él solo deja escapar un suspiro de aburrimiento a la espera de algo y ese algo, es que su celular vuelva a sonar. Sin mucho entusiasmo toma su teléfono y verifica el número.

- Número desconocido - alcanza a decir con voz baja a la vez que observa con determinación su
alrededor y comprobar que nadie esté lo suficientemente cerca como para escuchar algo - Habla - Ordenó con voz autoritaria.

- El inepto se está moviendo - Aunque la persona de la llamada se escuchaba relajada, su tono cambio cuando escucho un chasqueo de dientes provenir del mismísimo Jin - No te preocupes, mandaré a alguien para que se encargue de la basura -

Una vida pasada [GoYuu][Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora