Summer nights - [MinJoong]

❈•≪23. Embrollos y aclaraciones≫•❈

Como era de esperar, la madre de HongJoong tuvo mucho que decirle al día siguiente y apenas se despertó cerca de las diez de la mañana. Porque como predijo, su universidad le informó a la mujer de su ausencia. Además, también obtuvo una sanción en su historial, hasta ahora, impecable. Pero al ser la primera y al no haber abandonado el campus, no tenia que preocuparse por perder su lugar en la residencia. Su falta fue significativamente leve, en comparación de las que pudo cometer.

O al menos ese fue el único consuelo que encontró.

Su padre por otro lado, no le dijo demasiado. Nunca lo hacía. Era una persona más práctica y concreta. Así que no le dio un monólogo sobre cuestiones obvias como que era joven, que estaba en sus vacaciones o que claramente sus hormonas jugaban un papel importante en su toma de decisiones, porque asumía que eran conceptos que tenía bien entendidos. En su lugar, le recomendó que, incluso si ya era muy tarde, llamara al encargado de su edificio para hacerle saber de su paradero.

Aunque de todos modos obtendría una sanción, era lo menos que podía hacer.

Tanto su padre como su madre tuvieron razón en cada punto, por lo que él sólo se encargó de escucharlos y respondió únicamente cuando fue necesario que lo hiciera. En especial para hacerles saber que les estaba prestando atención.

Así es cómo pasó parte de su mañana. Y su "desayuno", que en realidad fue más un almuerzo por lo tarde que lo tuvieron, no fue menos particular. Para empezar, porque estuvieron acompañados. Por el chico apático de la noche anterior, que por cierto, hoy no fue distinto en nada. Y por otro con una actitud más destacada y cordial.

Pero esa era la gracia de las residencias universitarias, podías ser agrupado con una variedad impresionante de personas. Todas tan diferentes entre sí, que la experiencia de convivir con ellas se convertía en una bola de emociones también diversa. Y seguro, en este caso no fue una placentera, por el simple hecho de que eran caras nuevas y la conversación superficial sólo cumplió el objetivo de llenar el silencio. Pero en su opinión, podría haber resultado peor.

Y a medida que se movía a través de las instalaciones del gimnasio de su universidad, comprobó que en realidad tenía mayor concurrencia de la que creyó. Y en efecto, esos tipos que eran increíblemente altos, debían ser deportistas. Sin embargo, como no seguía las actividades deportivas de ningún equipo, no sabía quiénes eran.

Para cuando sus ojos curiosos terminaron de ver cada rincón y maquinaria, fue directo a sentarse junto a San. Mientras que por un lado, MinGi preparaba sus músculos y articulaciones para la intensa práctica posterior. HongJoong se relajó en un costado y entabló una entusiasmada conversación con el estudiante de actuación. De quien aprendió algo nuevo; de vez en cuando, cumplía con el rol de camarógrafo para el grupo. Grabando sus prácticas para que se pudieran monitorear. YunHo se lo había pedido a mediados del semestre anterior y desde entonces, siempre y cuando tuviera tiempo disponible, los ayudaba. Según le dijo, era interesante y divertido.

Él coincidió con lo primero. Ver en primera fila un lado más serio del bailarín, fue impresionante. Su aura completa era distinta a la despreocupada y a veces maliciosa que solía portar. Su expresión concentrada no era algo que hubiera visto hasta ahora, y la agudeza crítica en sus ojos afilados mientras observaba sus movimientos en el espejo, era otro nivel de pasión y determinación al que no estaba acostumbrado. Aún así, lo tenía hipnotizado. Incapacitado de fijar su atención en algo o alguien más. Incluso cuando se detenían y YunHo pronunciaba algunas correcciones.

Sencillamente era alucinante la forma en la que se movía, el ritmo natural que parecía tener su cuerpo y la precisión con la que ejecutaba ciertas secciones. La energía, la estabilidad con la cual se trasladaba a nuevas posiciones, el uso de la extensión absoluta de sus extremidades largas cuando se trataba de movimientos grandes y el control que tenía sobre sí mismo, hicieron que el estudiante de modas se quedara sin aliento. Encandilado por su carisma asesino y su desempeño arrebatador.