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- ¿Y ahora qué hago?

Un chico pelinegro de ojos oscuros sostenía su cabeza entre sus manos intentando mantenerse despierto, su nombre era Kim Namjoon. Nam era una persona silenciosa, pero cada que se sentía molesto o incomodo sus pensamientos parecían tener sonido, uno muy ruidoso que no le dejaba pensar. Giró la cabeza hacia la derecha y miró al reloj de pared marcar las 9 de la noche, su turno había terminado y era hora de irse. Namjoon llevaba un par de meses trabajando medio turno en una vieja tienda del vecindario en el que vivía, al inicio lo hizo por aburrimiento y con el afán de hacer algo "productivo" que no fuera estudiar casi todo el día, pero poco a poco lo empezó a disfrutar verdaderamente.

Mientras apagaba las luces, acomodaba algunos productos y cerraba la tienda empezó a analizar un poco de la conversación que había tenido con Seokjin la noche anterior. Seokjin era su... bueno en este momento ni el mismo Nam no sabía cómo referirse a él. Jin había sido su "quedante" por casi 5 meses para ese entonces, lo conoció en su escuela y rápidamente se volvieron cercanos, por lo que cuando él lo miró con una expresión seria diciendo "Necesito un tiempo, necesito enfocarme en mis estudios" la realidad le cayó encima. Por supuesto no lo notó inmediatamente, se dio cuenta solo hasta que le contó la situación a su mejor amigo Hoseok y vio su expresión cambiar rápidamente.

-Uhh creó que Jin está terminando contigo.

- ¿A qué te refieres? Solo me pidió un tiempo, eso no significa que ya no me quiera ver nunca más. Solo dijo que quería estudiar, eso es todo.

-Si lees entre líneas lo que te dijo se puede traducir a un "no-quiero-herirte-así-que-estoy-usando-una-excusa-para-alejarme" ¿Cómo suena eso?

-Oh, entiendo.

Luego de un pequeño flashback de las palabras de Hoseok finalmente cerró la puerta de la entrada y se dispuso a salir por la puerta trasera. Cuando estaba a punto de cerrar con llave escuchó un poco de ruido saliendo detrás del contenedor de basura de la tienda, por lo que con mucho cuidado y esperando que no sea nada o nadie peligroso se asomó lentamente.

Bajó un poco la cabeza y encontró a un chico de cabello rubio cenizo llorando y sentado en el suelo, estaba hecho bolita y con la cabeza apoyada en sus brazos. Nam se quedó mirando un momento ya que aparentemente el chico no notaba su presencia, hasta que al acercarse más chocó torpemente con el contenedor haciendo un ruido que hizo que el rubio levantara la cabeza.

- ¡AHH! -Gritó el rubio asustando a Namjoon y haciendo que este se hiciera hacia atrás y cayera sentado.

- ¡Ah!... Lo siento no quería asustarte ¿estas bien?

-Uhh sí, bueno no, bueno tal vez. Como sea, esta bien no te preocupes.

Nam miraba al rubio desconocido levantarse e intentar limpiar sus lágrimas rápidamente con la intención de marcharse. No sabe si fue algún impulso del momento o algo de ese tipo, pero se levantó y puso su mano sobre el hombro del chico antes de que este saliera corriendo.

-Perdón por eso, ¿quieres tomar algo para calmarte un poco o algo?

-Dije que estaba bien, aunque de todas formas un café no me caería mal.

- ¿Quieres que vaya por uno para ti?

-Pero la tienda está cerrada.

-No te preocupes por eso. -Namjoon levantó su mano y mostró las llaves del lugar junto a un llavero de árbol con ojos que colgaba de estas para luego abrir la tienda nuevamente y prender un par de luces.

-Ese es un llavero extraño.

- ¿De verdad? Pienso que es lindo. -Nam se adentró en la tienda invitando a pasar al rubio de cara sonrojada por tanto llorar, caminó un poco y encontró un estante con un par de latas de refresco y café.

-Umh hay café negro, pero no se si sea muy bueno.

-Ese está bien, gracias y no te preocupes. -El chico agarró la lata que Nam le había extendido, se sentó en el suelo nuevamente y empezó a beber. Nam se sentó a su lado y segundos después el rubio habló.

- ¿Dónde lo conseguiste?

- ¿Qué cosa?

-El llavero, no había visto uno así.

-Me lo regaló un amigo por mi cumpleaños, dice que mi nombre suena como "árbol" y como me gustan los árboles hizo esto.

- ¿Árbol? ¿Cómo te llamas?

-Namjoon, pero me dicen Namu y árbol en japonés se dice "namu".

-Un chico árbol que habla japonés, genial. Yo me llamo Yoongi, un gusto conocerte Namu.

-Yoongi.. -Dijo en voz baja el pelinegro mientras miraba de reojo a un Yoongi ahora más calmado.

Poco después un Yoongi ya más tranquilo terminó su café y empezó a cantar en voz baja.

- "No te pares frente a mí, con esa mirada tan hiriente.."

- ¿Qué estas cantando?

-Umh se llama "Estrechez de corazón", es de los 90s y de un grupo chileno.

- ¿Hablas español?

- Solo unas palabras, si quieres puedo ponerla para que la escuches un poco. -El rubio sacó su teléfono y reprodujo la canción.

El primer minuto ambos se quedaron en silencio simplemente escuchando, hasta que Nam empezó a mover un poco la cabeza y a seguir el ritmo chocando sus manos en sus muslos.

- ¿Sabes bailar?

-No realmente.

- ¿Quieres intentarlo?

Yoongi se levantó y le extendió la mano a Namjoon, este la tomó. Yoongi empezó a improvisar pasos torpemente y Nam le siguió mientras canturreaba la letra. Siguieron cantando hasta que la canción terminó, apagaron las luces y el rubio pagó mientras agradecía nuevamente.

Namjoon miraba a Yoongi alejarse a paso rápido, luego de que este le dijera con una sonrisa: "gracias, nos vemos luego chico árbol".

Estrechez de Corazón ¦ KNJ-MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora